Inundaciones y deslizamientos de tierra matan a decenas de personas en el estado brasileño de Sao Paulo
Las lluvias torrenciales provocan inundaciones y deslizamientos de tierra en las zonas costeras del sureste de Brasil en el estado de Sao Paulo, matando al menos a 44 personas y desplazando a cientos más.
En el estado de Sao Paulo, imágenes de televisión y redes sociales de la ciudad de Sao Sebastiao mostraron barrios enteros bajo el agua. Escombros de casas en las laderas arrastradas por el lodo y carreteras cortadas y automóviles destruidos por los árboles caídos.
La ciudad, se encuentra a 200 kilómetros al norte de la ciudad de Sao Paulo. Allí, es donde muchas personas de la capital pasan el fin de semana festivo antes del festival cristiano de Cuaresma. Este, fue uno de los más afectados, ya que un récord de 600 mm de lluvia cayó en 24 horas, indicaron funcionarios de la ciudad.
Al menos 44 personas murieron en San Sebastiao, según un comunicado del gobierno del estado de Sao Paulo. Entre ellos, una niña de siete años también murió en la ciudad vecina de Ubatuba, según informes de prensa local.
El gobernador del estado de Sao Paulo declaró el estado de emergencia
Mientras, el gobierno del estado de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, declaró el estado de emergencia en cinco ciudades a lo largo de la costa. Funcionarios afirman, que 566 personas habrían sido desplazadas o se encontraban sin hogar.
Los eventos de carnaval fueron cancelados en Sao Sebastiao, Ubatuba, Ilhabela y Bertioga. «Nuestros equipos de rescate no están logrando llegar a varios lugares; es una situación caótica», indicó Felipe Augusto, alcalde de Sao Sebastiao.
«Estamos trabajando en casi 50 residencias que colapsaron bajo la fuerza del agua y todavía hay personas enterradas», explicó un medio local. Más de 100 bomberos trabajaban en el lugar, con la ayuda de helicópteros.
En medio de la pérdida y destrucción, las autoridades señalaron que un niño de dos años fue rescatado de un mar de lodo. Al igual que una mujer que estaba dando a luz.
Los pronósticos meteorológicos muestran que las fuertes lluvias continuarán en la zona costera de Sao Paulo. Desafiando a los trabajadores de rescate y aumentando la posibilidad de un mayor número de muertos.
El gobierno federal ordenó la movilización de varios ministerios para ayudar a las víctimas, restaurar la infraestructura y comenzar los trabajos de reconstrucción.
Mientras tanto, las operaciones en el puerto de Santos, el más grande de Sudamérica, se interrumpieron en medio de ráfagas de viento. Estas, superaron los 55 kilómetros por hora. Con olas de más de un metro de altura el sábado, según un medio de comunicación local.
