Los términos demandados por los observadores electorales, son “inaceptables”
Venezuela considera inaceptables las condiciones presentadas por el servicio europeo de acción exterior, SEAE, para enviar una misión para supervisar las elecciones generales del país, señaló el jueves el ministerio de relaciones exteriores.
El SEAE publicó el miércoles una declaración sobre la reciente visita de sus funcionarios a Caracas, afirmando que no existen condiciones para la celebración de elecciones justas y democráticas, lo que imposibilita enviar su misión de observación hasta que se mejoren las condiciones.
«Es lamentable que, en respuesta a la invitación oficial de la autoridad electoral del SEAE a unirse al proceso de observación, la unión europea respondiera con una lista de condiciones con la intención de negarse a reconocer incluso demandas constitucionales específicas, se trata de un acto inaceptable», señaló el ministerio en un comunicado.
Según el ministerio, el SEAE ignora los esfuerzos del gobierno venezolano para acordar un amplio sistema de garantías para que varias facciones políticas tengan una amplia participación en el proceso electoral.
La UE no participará como observado, según plantea el SEAE
Venezuela celebrará las elecciones generales del 6 de diciembre. Pero un grupo de partidos de oposición, incluyendo la voluntad popular de Juan Guaidó, se comprometieron a boicotear las elecciones. Tras la reunión ministerial del grupo internacional de contacto del 17 de septiembre.
En particular la decisión del grupo de trabajar para mejorar las condiciones electorales en Venezuela, dos funcionarios del SEAE viajaron a Caracas, Venezuela, la semana pasada. El objetivo de la visita era discutir directamente la situación en el país y reiterar la posición de la UE de que las condiciones electorales ahora vigentes no permiten la celebración de elecciones justas, democráticas y competitivas el 6 de diciembre.
La misión de la SEAE, subrayó la posición de la UE para una solución pacífica, democrática y de propiedad venezolana a la crisis del país. Esta misión incluyó discusiones con una amplia gama de partes interesadas, comenzando con el presidente de la asamblea nacional, Juan Guaidó, y todas las fuerzas de oposición.
Las reuniones de la comisión, también incluyeron a funcionarios del gobierno, la conferencia episcopal venezolana, la sociedad civil y el sector privado. Las cuestiones relacionadas con los derechos humanos, los presos políticos y las libertades fundamentales ocuparon un lugar destacado en la agenda.
