Un escándalo que logra arrastrar a Petro
Un embajador drogadicto logra arrastrar al presidente Petro de Colombia al escándalo de las escuchas telefónicas ilegales
La oposición colombiana, logra arrastrar al presidente colombiano, Gustavo Petro, y envolverlo en una serie de complejos escándalos esta semana. Denominados «Niñeragate», son derivados de las acusaciones de abuso de poder y escuchas telefónicas ilegales que involucran a dos de los aliados del círculo íntimo de Petro.
El escándalo original, implicó la salida de los aliados del gobierno colombiano. Tambien logra arrastrar a la vergüenza a la administración de Petro. El ahora exembajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, estalló en varias diatribas profanas. Por lo que la máxima autoridad electoral de la nación abrió una investigación sobre posibles irregularidades financieras en la campaña presidencial de Petro.
El origen de los de eventos ocurrió la semana pasada, cuando Marelbys Meza, niñera de la jefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, señalara a la oposición mediática que la habrían obligado a someterse a una prueba de polígrafo. Los hechos narrados ocurrieron en el sótano de un edificio adyacente al palacio presidencial colombiano a fines de enero.
El escándalo pudo arrastrar a Petro y a otros miembros de su círculo interno, además de a algunas instituciones del estado
Meza afirma que Sarabia la acusó de robar un maletín de su apartamento que contenía 4 mil dólares. Sarabia luego actualizó su informe policial, alegando que la cantidad supuestamente robada totalizó 7 mil dólares en su lugar.
Sus declaraciones llevaron a la fiscalía general de Colombia a llevar a cabo una investigación. La fiscalía general determinó que las escuchas telefónicas del teléfono de Meza habrían sido justificadas ilegalmente a través de un informe falso. Además de Meza, otra mujer que trabajaba como encargada de la limpieza de Sarabia, solo identificada como «Fabiola», también tuvo su teléfono intervenido usando la misma justificación falsa.
El fiscal general expeditamente, abrió una investigación contra la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de Colombia por las escuchas telefónicas ilegales de ambas mujeres. Convirtiendose en el asidero de la oposición. Poco después de su despido, Benedetti, contrató a Meza para cuidar a sus hijos en Caracas.
Los medios colombianos revelaron poco después de la noticia de su contratación que Benedetti, jefe de Sarabia, también había acusado a Meza de robarle aproximadamente 1 mil 100 dórales. Obligándola s tomar una prueba de polígrafo. Meza también negó haber robado algo de Benedetti durante el tiempo que trabajó como niñera para él.
Fuentes cercanas a Sarabia señalaron a W Radio de Colombia que Benedetti supuestamente habría estado chantajeando a Sarabia desde abril. Benedetti hizo que Meza volara brevemente a Caracas en un avión chárter en mayo.
El jueves, Benedetti involucró a Petro en el asunto de la trabajadora doméstica con una conversación filtrada de WhatsApp. En ella, el presidente pareció ordenarle que guardara silencio sobre el escándalo. Benedetti afirmó a través de su cuenta de Twitter que Sarabia le pidió ayuda para evitar que Meza fuera a la prensa. Petro hizo que Sarabia y Benedetti fueran removidos de sus cargos el viernes.
«Nadie aquí ha ordenado una sola intervención telefónica ilegal, ni a exfuncionarios ilustres y poderosos, ni a gente humilde», escribió Petro el viernes durante un evento oficial. Y agregó que su gobierno no tiene nada en contra de Meza, describiendo a la niñera como «nuestra amiga».
Petrovio disminuir continuamente sus índices de aprobación desde que asumió el cargo en agosto. Las encuestas publicadas la semana pasada antes de que estallara el escándalo de Nannygate revelaron que los índices de aprobación de Petro habían caído al 33,8%.
