China concluye con éxito el retorno de la misión Shenzhou-20 tras incidente orbital

Tres astronautas chinos regresaron este viernes a la Tierra, más de una semana después de lo previsto, debido a un incidente técnico que obligó a posponer su retorno. La cápsula Shenzhou-20, que debía traer de vuelta a la tripulación desde la estación espacial Tiangong, sufrió una grieta en una de sus ventanas, presuntamente causada por el impacto de microescombros espaciales. Ante el riesgo, la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA) decidió utilizar la nave Shenzhou-21 para el regreso.
La tripulación —compuesta por Chen Dong, Chen Zhongrui y Wang Jie— se encuentra en buen estado de salud. El aterrizaje está programado en el sitio de Dongfeng, en Mongolia Interior, al norte del país.
Una misión extendida en condiciones seguras.
La misión Shenzhou-20 debía concluir el miércoles anterior, tras entregar oficialmente la estación Tiangong a la nueva tripulación de Shenzhou-21. Sin embargo, el daño en la cápsula obligó a prolongar su estancia en órbita por nueve días adicionales. Durante ese tiempo, ambas tripulaciones convivieron y trabajaron en conjunto, aprovechando la capacidad de la estación para albergar a seis astronautas simultáneamente.
La nave dañada permanecerá en órbita para realizar experimentos científicos, según informó CMSA.
Tiangong: símbolo de ambición espacial china.
Desde su finalización en 2022, la estación Tiangong se ha consolidado como uno de los dos únicos laboratorios espaciales operativos, junto con la Estación Espacial Internacional. Los lanzamientos del programa Shenzhou se han convertido en hitos tecnológicos y motivo de orgullo nacional.
China ha logrado avances notables, como el récord mundial del paseo espacial más largo —nueve horas— y planea abrir Tiangong a astronautas extranjeros. El próximo año, se espera la llegada de un astronauta de Pakistán, marcando un nuevo capítulo en la cooperación internacional.
La tripulación actual incluye a Wu Fei, de 32 años, el astronauta chino más joven en viajar al espacio. La misión Shenzhou-22, prevista para el próximo año, incluirá un experimento de residencia prolongada de más de un año.
Competencia espacial y tensiones geopolíticas.
El rápido progreso de China en el ámbito espacial ha generado inquietud en Washington. Estados Unidos, que busca retomar sus misiones lunares, ha restringido la participación de ciudadanos chinos en programas de la NASA. Ambos países compiten también en el desarrollo de nuevas plataformas de exploración lunar: los Acuerdos Artemis liderados por EE. UU. y la Estación Internacional de Investigación Lunar impulsada por China y Rusia.
La experiencia de rescatar astronautas en situaciones críticas no es ajena a la NASA. Este año, dos astronautas estadounidenses permanecieron más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional debido a una avería en su nave, regresando finalmente en marzo.




