Chile se enfrentó a uno de los brotes más feroces de la región, pero las tasas han disminuido en los últimos dos meses
Chile relevará una de las cuarentenas más largas del mundo este lunes, trasladando al distrito central de negocios de la capital Santiago y la estación central contigua a una etapa «transitoria» bajo una reapertura «Paso a paso». «Este es un anuncio muy importante para nosotros y que nos da una gran satisfacción», señaló el ministro de salud Enrique Paris en una conferencia de prensa en Santiago.
Chile se ha enfrentado a uno de los brotes de coronavirus más feroces de América Latina, en una etapa, que se encuentra sólo por detrás de Qatar a nivel mundial en casos por cabeza de población, pero las tasas de casos y letalidad han disminuido constantemente durante los últimos dos meses de cara a su reapertura.
El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, indicó que la reapertura no dio «carta blanca» a los ciudadanos, que deben permanecer en el interior siempre que sea posible, usar máscaras en público y lavarse las manos. Las personas podrán salir de sus hogares de lunes a viernes sin permisos de policía y reunirse en grupos pequeños, mientras que las empresas pueden reabrir gradualmente.
El centro de Santiago tiene una población grande, multicultural y flotante y contiene el palacio presidencial, ministerios gubernamentales, muchas empresas y centros de transporte. Ha estado bajo un estricto encierro durante 143 días desde el 26 de marzo, poco después de que se confirmara el primer caso de coronavirus de Chile. La estación central siguió un mes más tarde.
Chile ha afrontado estoicamente la cuarentena, pero la reapertura promueve que algunas protestas se salten los confinamientos
El gobierno comenzó la reapertura de la capital desde hace dos semanas levantando el encierro en los suburbios al este y al sur. Chile ha sido más cauteloso la reapertura del centro densamente poblado de Santiago, en particular la calle central de la Alameda y la Plaza Italia, donde las protestas sociales masivas y a menudo violentas comenzaron en octubre contra la desigualdad.
A pesar del cierre, han surgido protestas más pequeñas y dispersas contra la profundización de la pobreza y la desigualdad durante el encierro y la poca probabilidad de muchas personas que viven al día, de disponer de recursos para enfrentar la dilatada cuarentena.
Si bien mucha atención se centra en la poca lucha que Brasil afronta contra el coronavirus, otros países latinoamericanos si están luchando para contener brotes crecientes. El sábado pasado, Chile llegó a más de 12 mil 435 fallecidos, una de las cifras de muertes más altas por millón de personas en cualquier parte del mundo. Perú ha registrado unas 20 mil muertes.
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