El Papa habla del daño a los centros espirituales en América Latina
Llegado el 50 aniversario de la creación del centro de espiritualidad Santa María, en la Argentina, el papa Francisco reflexionó en una carta dirigida a su fundadora sobre el camino de este tipo de centros.
El centro de espiritualidad Santa María fue fundado en 1972 por Inés Ordoñez de Lanús, laica madre de familia. Este propone “una espiritualidad mística y encarnada para vivir la vida en plenitud y alegría, experimentando la presencia de Dios en la vida cotidiana e integrando la fe a la vida por medio de la oración”, que marcó a Francisco desde entonces.
En la carta manuscrita dirigida a la fundadora del centro, Francisco la felicitó por el aniversario del centro. Al tiempo que la instó a mantenerse fiel a la «originalidad del evangelio».
Francisco señaló, a un centro de espiritualidad católica en Panamá, sobre las «tentaciones» que impulsan a distorsionar el mensaje del Evangelio. Recordando, como lo que les sucedió a quienes dieron paso al marxismo en la década de 1970.
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Un centro de espiritualidad «debe optar por la originalidad del evangelio», indicó el Papa en su carta fechada el 30 de enero de 2022. «Seguramente será tentado por una ideología u otra. En su camino hacia la madurez, debe superar estas tentaciones y siempre «reubicarse» en la originalidad del evangelio.
“Recordemos, por ejemplo, el daño causado por la ideologización de algunos centros latinoamericanos de sesgo marxista en la década de 1970″, indicó el Sumo Pontífice.
El camino de un centro de espiritualidad «no debe ser otro que el camino del Evangelio», escribió. «Sencillo, claro, siguiendo diariamente los pasos de Jesús… y también aceptar seguir el camino de comprender el Evangelio. Que no es lo mismo que entenderlo».
«Al seguir a Jesús, hay una mezcla de luces y sombras, luz y oscuridad, alegría y tristeza», afirmó. «Y para caminar bien en esta mezcla, se necesita un diálogo continuo con el Espíritu Santo, la luz y el amor, el creador de las diferencias y, al mismo tiempo, el creador de la armonía. Él es armonía. El Espíritu Santo es el alma de un centro de espiritualidad».
«Cuanto más cerca del estilo de Jesús, más auténtico será», agregó. «Y el estilo de Jesús era un estilo simple, concreto, con el ritmo y la música con la que su pueblo se expresaba. Concreta y fiel a las raíces recibidas: la de la revelación y la de la cultura».
«En este sentido, podemos hablar de la originalidad de Jesús», declaró. «No se alió ni entró en el círculo de las ideologías de su tiempo: fariseos, saduceos, esenios y zelotes. Se distinguió claramente de ellos y optó por su originalidad».
