AméricaCorrupciónMéxicoPolíticaSucesos

AMLO entre pacificación o militarización

La postura original del izquierdista era la desmilitarización

Aunque el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador durante su campaña e inclusive en este período de transición parece estar alineado en la plataforma de pacificación, sus críticos ven en el plan de seguridad y bienestar la repetición del pensamiento a corto plazo de sus predecesores.

AMLO, prometió pacificar el país retirando las tropas de la calle y enviándolas de vuelta a sus cuarteles y formando una nueva fuerza, esta semana, los legisladores de su partido propusieron mantener a los soldados en la línea del frente en el futuro inmediato con la creación de una guardia nacional.

La nueva fuerza combinaría la policía civil y militar bajo un solo comando militar para «prevenir y combatir el crimen en todo México, la que estaría dotada de disciplina, jerarquía y clasificación de las instituciones militares», según el proyecto de ley publicado en el boletín legislativo de la pasada semana.

López Obrador, toma posesión del cargo el 1 de diciembre, luego de ganar las elecciones con una promesa populista de sacar a México de una espiral de crimen, corrupción y desigualdad; el hombre de la izquierda moderada azteca, llega cuando la tasa de homicidios alcanza un nivel récord, y 12 años después del inicio de una represión militar contra el crimen organizado, que ha dejado más de 200 mil muertos y más de 37 mil desaparecidos.

Paz de AMLO.
Los críticos dicen que esta postura podría ser abusada fácilmente con fines políticos, mientras que otros que trabajan en derechos humanos advierten que la ley permite a los soldados detener las protestas pacíficas y actuar impunemente.

AMLO no parece estar en consonancia a sus promesas electorales

El estado de derecho también sigue siendo tan frágil como siempre, mientras que las fuerzas policiales están plagadas de corrupción e incompetencia, «más del 90% de los delitos terminan sin castigo, y el país sigue sufriendo gravemente por no tener una fuerza policial profesional», afirmó la congresista María Alvarado, del movimiento de regeneración nacional de AMLO, Morena.

Pero juristas y por supuesto, los críticos del plan acusaron al presidente entrante de perseguir el mismo pensamiento a corto plazo que sus dos predecesores, como fue el caso de Felipe Calderón, quien desplegó por primera vez soldados contra los carteles en diciembre de 2006, argumentando que era una medida temporal hasta que las fuerzas policiales estuvieran preparadas para asumir la tarea.

Las fueras castristas han permanecido en su lugar desde entonces, “el plan de seguridad de AMLO es el mismo que Calderón y del presidente saliente Enrique Peña Nieto, pero con esteroides, más soldados, menos controles civiles; «más soldados, menos policías», tuiteó la profesora de ciencias políticas Denise Dresser.

Las encuestas muestran que las fuerzas armadas de México son la institución más confiable del país, pero el ejército ha sido acusado repetidamente de abusos contra los derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales, AMLO se había comprometido a seguir una nueva estrategia de seguridad, prometiendo explorar amnistías para criminales de bajo nivel, combatir la corrupción, combatir la pobreza y despenalizar la marihuana.

Muchos mexicanos se sorprendieron cuando AMLO comentó a los reporteros que planeaba «perdonar» en lugar de perseguir a los políticos acusados ​​de corrupción, pues, aunque «la venganza no es mi punto fuerte, no creo que sea bueno que el país se atasque persiguiendo a los acusados ​​de corrupción», comentó el izquierdista, el pasado martes durante su alocución, cuando presentaba su plan de seguridad y bienestar para los mexicanos.

El anuncio de su partido de una nueva fuerza militar para combatir el crimen también ha generado críticas, «los soldados han demostrado que no están preparados para coexistir con la gente, y mucho menos tratarlos como lo debería hacer la policía», explicó Jorge Medellín, un periodista que cubre las fuentes del ejército de México.

Mario Delgado, líder de Morena en la cámara baja, argumentó el martes que el nuevo organismo existiría «mientras persista esta crisis de violencia e inseguridad… Es una institución que en su interior tiene disciplina y organización militar y que, en el exterior, es una policía nacional”, acotó.

Pero organizaciones de la sociedad civil dijeron que la medida consagraría la «militarización» de México o al menos la haría completamente legal, «está claro que esta redistribución radical del poder tendrá profundas consecuencias políticas», afirmaron en una declaración firmada por 523 defensores de los derechos humanos, académicos y expertos en seguridad, «los líderes militares se convertirán inevitablemente en actores políticos, eventualmente anularán el pacto federal y absorberán el poder, que hasta hoy, ha correspondido con las autoridades civiles».

El anuncio del martes se produjo días después de que el tribunal supremo dictaminara que una ley controvertida que consagraba el papel del ejército en la aplicación de la ley era inconstitucional, misma legislación que fue aprobada el año pasado con una dura oposición del partido Morena de AMLO, el que ahora a institucionaliza.

Fuente
BBC

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: