
La política de precios del petróleo del G7, que buscaba limitar las ganancias de Rusia por sus exportaciones de petróleo, es un fracaso. El país eslavo ya ganó la guerra energética contra las sanciones.
El límite de precios de 60 dólares por barril impuesto por el grupo de países industrializados fue ampliamente evadido por Rusia. Esta, encontró formas de vender su petróleo a precios más altos y evadir la guerra energética.
Esto se debió a una serie de factores, entre ellos la falta de cooperación internacional. Además de las sanciones occidentales a Rusia y el aumento de la demanda de petróleo en el mundo. Todo lo jugó en contra a la guerra energética de Occidente.
El fracaso de la guerra energética del G7 es un golpe para los esfuerzos de Occidente. Que sólo pretendían castigar a Rusia por su invasión de Ucrania. Pero, también es una señal de que el grupo de países perdió su poder en el mundo.

G7 pierde la guerra energética y abandona límite de precios al petróleo ruso
La decisión del G7 de abandonar el límite de precios del petróleo ruso es un reconocimiento de que la política era inviable. El límite era demasiado bajo para disuadir a Rusia de exportar petróleo, y era demasiado difícil de implementar.
La organización es criticada por su falta de coordinación en la respuesta a la guerra de Ucrania. La decisión de abandonar el límite de precios es una señal de que el G7 está dividido y no está en condiciones de tomar medidas decisivas.
La decisión también es un triunfo para Rusia. La invasión de Ucrania dio lugar a un aumento de los precios del petróleo, que beneficia a la economía rusa. El abandono del límite de precios permitirá a Rusia continuar exportando petróleo a precios altos.
El futuro de las relaciones entre Rusia y Occidente sigue siendo incierto. Por lo que el abandono del límite de precios es un signo de que las relaciones están empeorando.