El presidente interino contabilizó al 1% de la población en sus protestas
El presidente interino venezolano, líder de la oposición, presidente de la asamblea nacional y también diputado Juan Guaidó, organizó una protesta a nivel nacional este sábado pasado, que a pesar que contó con el apoyo de medios internacionales y el impulso de las bases del movimiento en toda Venezuela, tan sólo atrajo a 750 mil venezolanos a las calles el sábado, prometiendo marchas de trabajadores a partir del lunes para cerrar con huelgas una industria por día.
Guaidó, Inicialmente disfrutando de un vasto apoyo a nivel nacional, pero los venezolanos se agriaron cuando anunció que había expulsado a Maduro del palacio presidencial y se había apoderado del ejército en mayo, solo para terminar de frustrar esos planes y en su lugar anunciar un «diálogo» con el régimen de Maduro.
El «diálogo», como lo ha hecho desde el primer intento de conversaciones en 2013, fracasó por completo y ayudó a Maduro a consolidar su dominio sobre el poder, a pesar de fomentar la desilusión con múltiples rondas de conversaciones, Guaidó logró atraer a algunos venezolanos a su protesta el sábado.
«Asumiré mi responsabilidad y te pediré que asumas tu papel en esta pelea porque aquí no hay fechas mágicas ni salidas rápidas», admitió en un video promocionando la marcha el viernes, «Esto requerirá más esfuerzo y mayor sacrificio».
A pesar del descrédito que lo ha acompañado, por las incontables acusaciones de corrupción de toda su comitiva y del negado uso que le ha dado a la ayuda humanitaria, tan sólo pagando nóminas de opositores y viajes por el exterior, algunos venezolanos, se congregaron para acompañarlo también el lunes.
Durante el gobierno de Maduro, se ha acusado de asesinatos a los miembros del ejército y la guardia nacional bolivariana, después de la muerte de Hugo Chávez en 2013, este número total víctimas del socialismo venezolano, alcanza según la CNDH, más de 330 mil personas.
Los 750 venezolanos que marcharon con Guaidó el sábado, según el centro nacional de comunicación de la oposición, protestaron por esos asesinatos, algunos a manos de supuestos agentes oficiales del gobierno, otros asesinados por supuestos colectivos, unos supuestos escuadrones de la muerte socialistas que Maduro usan para aterrorizar a los civiles.
Los venezolanos no acataron el llamado a la protesta que convocó Guaidó
Los manifestantes levantaron carteles que decían «Maduro Asesino «, y otros protestaron por la falta de bienes básicos y servicios públicos como alimentos, agua y electricidad, Juan Guaidó, por su parte reconocido en su discurso a muchos miembros de la comunidad internacional por su apoyo y auxilio económico, “Despierta, Venezuela”, arengó Guaidó, “hay que aumentar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro para que renuncie”.
El mismo día noche, un grupo no identificado de personas armadas que vestían supuestos uniformes militares irrumpió en la sede del partido voluntad popular, mismo de Juan Guaidó, atendiendo al llamado del interino para renovar las protestas.
Guaidó a intentando un nuevo llamado, tratando de subirse a la ola de agitación política que afectó a países de la región, obligando a los líderes a hacer concesiones e incluso contribuyendo a la renuncia de Evo Morales bajo presión.
Guaidó está dispuesto a traer nueva energía a medida que crece la frustración después de haber demostrado su incapacidad para eliminar a Maduro del poder, mientras no pocos participantes asistieron a la marcha del sábado y a otras concentraciones convocadas a lo largo y ancho de Venezuela, según los informes, los manifestantes venezolanos se reunieron en 141 lugares en Venezuela y otros 35 lugares en todo el mundo, incluidos Nueva York, Miami y Washington, DC.
El periódico venezolano El Nacional señaló que, a diferencia de las protestas anteriores, Maduro no envió tropas para amedrentar o detener a los manifestantes, sino que optó limitar el uso de internet para compartir imágenes de protesta, aunque las imágenes se canalizaron por WhatsApp e Instagram de manera masiva, sin lograr la convocatoria.
Después de la protesta, Guaidó anunció que esperaba que fuera una campaña de protesta incesante hasta que Maduro renunciara: «Para que sea sostenido, para que sea permanente, para lograr nuestros objetivos, tenemos que permanecer en las calles», comentó a los periodistas. «Tenemos que seguir ejerciendo nuestros derechos».
Guaidó se desmorona en intenciones
Guaidó se burló de que «lo importante es lo que viene» después de la exhibición del sábado, anunciando huelgas generales por parte de enfermeras y médicos el martes para «romper con la falsa normalidad» de la vida en el país.
«A partir de ayer, la lucha de todos es una», escribió en Twitter: “Que el dictador se vaya para que podamos tener elecciones presidenciales verdaderamente libres; que solo puede ocurrir con la presión de los ciudadanos, avanzando juntos en una agenda de protesta callejera sostenida, organizada y permanente”.
«Quien esté soñando con la vergonzosa idea de que lo que sucedió en Bolivia puede suceder aquí, no les daremos esa oportunidad», refirió Diosdado Cabello en la manifestación, indicando la renuncia del presidente Evo Morales este mes después de la que la organización de Estados Americanos, dejó en entre dicho que Morales había cometido fraude en las elecciones presidenciales del 20 de octubre para permanecer en el poder.
“El derecho es un peligro para sí mismo. Te verás entre los autoproclamados presidentes”, afirmó Cabello, dirigiéndose a Guaidó. «Son una plaga que trata de imponer a los Estados Unidos en países que no le tienen cariño».
La estrategia de Guaidó parece ser avergonzar a Maduro fuera del cargo, ya que no ha solicitado ayuda militar internacional para destituir al dictador. El ejército venezolano, muchos de los cuales se cree que están involucrados en el tráfico de narcóticos, se ha negado a apoyar a Guaidó a pesar de su supuesta legitimidad como presidente.
Guaidó también negó la existencia de conversaciones con el régimen de Maduro, afirmando que las conversaciones con Maduro «han estado muertas durante tres meses, las mataron, huyeron». Maduro afirmó que todavía estaba hablando con Guaidó.
«No puedes negarlo, todavía estamos sentados, mi amigo», le expuso Maduro en televisión nacional el domingo, «Puedes decir mil cosas, lo que sea, eres fascista, lo diré en público y en privado».
Maduro llamó a Guaidó, a quien insistió que sus negociadores estaban hablando, un «muñeco», «títere imperialista» y «agente pagado» de los Estados Unidos, y ha insistido reiteradamente en que Guaidó es un agente de la CIA.
