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Maduro llama a grupos armados para mantener orden

El líder socialista de Venezuela aplica racionamiento en medio de la crisis eléctrica

El presidente venezolano Nicolás Maduro, ha pedido a los grupos armados partidarios al gobierno, ayudar a mantener la calma, sometiendo el malestar al mismo tiempo anunciaba una administración de racionamiento de 30 días, lo que sólo logrará infligir más dolor a la población venezolana.

En una alocución televisada, Maduro afirmó que él no tenía ninguna opción, que tomar medidas drásticas mientras su gobierno reconstruyó las secciones claves de la red nacional de Venezuela, tras una sucesión de agobiantes apagones desde el 7 de marzo.

Opositores políticos de Maduro comentan que el colapso repetido del sistema de electricidad de Venezuela, que ha dejado a millones sin luz y agua, es una consecuencia de años de negligencia, corrupción e incompetencia y no el resultado de un ataque terrorista.

Pero en su aspecto nocturno Maduro repitió la línea del partido socialista que Venezuela había sufrido una serie de «ataques brutales» por sus opositores políticos y sus partidarios en la casa blanca.

«Estamos frente a un grupo de monstruos que quieren destruir a Venezuela», indicó Maduro, que su objetivo era derrocar a su gobierno, «haciendo que la gente y el país se vuelva loco».

En medio de temores de que la crisis eléctrica de Venezuela se podría mover hacia una violenta nueva fase de crecimiento, Maduro instruyó a los partidarios del gobierno «revolucionario y patriótico» que, en grupos organizados, se les conoce como colectivos por los opositores «a defender la paz de cada barrio, de cada bloque».

Nicolás Maduro.
Luego de más de 10 días de oscuridad y con la escases de alimentos y agua, la población venezolana ha finalmente salido a manifestar, tan sólo para ser reprimidos por los llamados colectivos.

«No nos quitarán nuestra paz,» afirma Maduro

La semana pasada el segundo al mando de Maduro, Diosdado Cabello, apareció en un video amenazante flanqueado por decenas de hombres enmascarados y mujeres que él refirió como «defensores de la paz» pero que muchos temen ha sido encargada de reprimir violentamente a la disidencia.

Había señales el domingo que esos grupos habían comenzado respondiendo a los llamamientos del gobierno, pero hasta hoy sólo han salido a apagar trancas en carreteras y calles en varias partes de la ciudad capital, aunque en el interior el país la situación parecía más tensa.

Con más apagones, los ciudadanos salieron a las calles a protestar, en redes sociales se mostraron imágenes de hombres enfrentándose a manifestantes armados en la capital, Caracas, dos de ellos fueron registrados después de que los bloqueos ardientes se establecieron en calles cercanas al palacio presidencial.

«Aquí estamos luchando por el agua y la energía, hemos pasado veintitantos días sin agua», explica Yofre Gámez, de 32, en el estado occidental del Zulia, quizás la zona más afectada por la crisis de electricidad, líderes de la oposición afirmaron que una mujer de 70 años de edad había recibido un disparo por los miembros de un colectivo durante una protesta.

El líder opositor contra Maduro, Juan Guaidó, ha afirmado que estos grupos paramilitares fueron intentando suprimir la oposición popular al sucesor de Hugo Chávez, que ha llevado a Venezuela a crisis económica.

«Debemos permanecer fuertes y permanecer en las calles,» twitteó Guaidó, que algunos gobiernos occidentales han reconocido como el líder legítimo de Venezuela.

La organización de derechos humanos venezolanos, grupo Provea, comentó que los supuestos «escuadrones de la paz» fueron bandas realmente paramilitares encargadas de la difusión de la violencia y disparos contra manifestantes, la «paz de Maduro significa violencia contra el pueblo», afirmó Provea.

Mientras los venezolanos se han mantenido por al menos dos semanas de dificultades e incertidumbre, Maduro les insta a tener fe en su gobierno y en Dios.

«Dios nos debe acompañar con sus bendiciones en esta, la más difícil de las batallas que tenemos que enfrentar,» confirmó Maduro, antes de ser aplaudido por altos dirigentes políticos y militares.

Fuente
NYTimesElNacional

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