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Violencia contra los fanáticos argentinos en Brasil

El clásico sudamericano terminó luego de que varios policías atacaran a golpes en el campo de juego contra fanáticos argentinos

El partido entre Argentina y Brasil, por la sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial Norteamérica 2026, se convirtió en una vergüenza para el fútbol, luego de que se desatara una pelea masiva entre los jugadores de ambos equipos, que obligó al árbitro a detener el juego y a llamar a la policía para restablecer el orden.

El hecho ocurrió en el minuto 37 del primer tiempo, cuando el marcador estaba 1-0 a favor de Brasil, gracias a un gol de Neymar. El delantero brasileño recibió un pase en profundidad y se escapó hacia el arco argentino, pero fue derribado por el defensor Nicolás Otamendi, quien le cometió una falta dentro del área. El árbitro chileno Piero Maza no dudó en cobrar el penal, lo que generó el reclamo airado de los argentinos.

Mientras Neymar se preparaba para ejecutar el tiro desde los once metros, varios jugadores de la albiceleste rodearon al árbitro y le exigieron que revisara la jugada con el VAR, alegando que había una posición adelantada previa. Sin embargo, Maza se negó a hacerlo y mantuvo su decisión. Fue entonces cuando se desencadenó el caos.

El capitán argentino Lionel Messi se acercó a Neymar y le dijo algo al oído, lo que provocó la reacción del brasileño, que lo empujó y le gritó. Inmediatamente, otros jugadores se sumaron a la discusión, que pronto se convirtió en una batalla campal. Se vieron puñetazos, patadas, cabezazos y hasta mordiscos entre los futbolistas, que se olvidaron del balón y se dedicaron a agredirse mutuamente.

Violencia policial contra fanáticos argentinos.
Argentina lidera actualmente la clasificación de la CONMEBOL, con 15 puntos en seis partidos disputados.

Fanáticos fueron agredidos violentamente por la policía de Brasil

El árbitro y sus asistentes intentaron separar a los contendientes, pero fueron superados por la violencia. Algunos miembros del cuerpo técnico y de la seguridad también se involucraron en la pelea, que se extendió por todo el campo de juego. La policía tuvo que intervenir para restablecer el orden, usando gas pimienta y bastones.

Tras varios minutos de tensión, el árbitro logró controlar la situación y expulsó a cuatro jugadores por cada equipo: Otamendi, Messi, Leandro Paredes y Rodrigo De Paul por Argentina; y Neymar, Casemiro, Marquinhos y Richarlison por Brasil. Sin embargo, el partido no pudo reanudarse, ya que ambos equipos se negaron a seguir jugando y se retiraron a los vestuarios.

Violencia policial contra fanáticos argentinos.
Un hincha argentino fue visto con la cara ensangrentada mientras era sacado del estadio en camilla.

La Conmebol, el organismo que rige el fútbol sudamericano, anunció que el partido quedaba suspendido y que se abriría una investigación para determinar las responsabilidades y las sanciones correspondientes. Además, expresó su repudio por lo sucedido y pidió disculpas a los aficionados y al público en general.

El incidente empañó el clásico sudamericano, que se esperaba con mucha expectativa, ya que enfrentaba a los dos mejores equipos de la región. Y a los finalistas de la última Copa América, que ganó Argentina por 1-0 en el Maracaná. Además, puso en riesgo la integridad física y emocional de los jugadores, que se dejaron llevar por la pasión y el orgullo.

La pelea masiva entre Argentina y Brasil no solo dañó la imagen del fútbol sudamericano, sino que también afectó el desarrollo de las eliminatorias. Mientras, se encuentran en una etapa decisiva para definir a los clasificados al Mundial. Se espera que la Conmebol tome medidas ejemplares. Y evite que se repitan estos hechos lamentables, que le hacen un flaco favor al deporte más popular del mundo.

Fuente
OlympicsOleBBCLaNacionFifa

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