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Venezuela debería estar quebrada

Víctima del bloqueo económico y de las sanciones impuestas por EE.UU., Venezuela se ahoga y deudas que la están llevando a la banca rota

Como en el caso más reciente que podamos recordar, ConocoPhillips, la empresa petrolera norteamericana embargó los envíos de petróleo del país sudamericano a los terminales petroleros que PDVSA administraba en las islas de San Eustaquio, Aruba, Bonaire y Curazao, cerrando la posibilidad, de que la estatal petrolera despache crudo a estos destinos. La empresa petrolera no sólo no puede comercializar petróleo con sus clientes habituales, sino que tampoco podrá emprender nuevos negocios.

Mientras PDVSA, no está imposibilitada a realizar pagos a sus acreedores, porque sus activos financieros se encuentran congelados por orden del gobierno norteamericano, en este marco, el presidente de ConocoPhillips, Ryan Lance ha declarado que “como no ve voluntad de pago por parte de PDVSA”, Conoco está tratando de ubicar otros activos de PDVSA fuera de Venezuela embargarlos y así forzar a PDVSA a que le pague lo adeudado. Esta jugada de poder se realiza por tan sólo 2 mil millones de dólares, que en una situación de libre mercado se hubiesen cancelado en un pequeño tramite.

El mismo escenario se presenta a quienes adquirieron bonos del Gobierno Venezolano y de PDVSA, que desde octubre del pasado año, no se han podido honrar, con la salvedad excepto del bono PDVSA 2020, que fue pagado, antes que las sanciones y el bloqueo de activos de PDVSA y el gobierno venezolano, quedaran congelados en 6 bancos con sede en New York y que de no cancelar, hubiese puesto en riesgo la propiedad de Citgo, ya que este bono está garantizado con el 50% de las acciones de la compañía petrolera internacional.

PDVSA, CITGO.
Activos de PDVSA en el exterior del país, podrían ser embargados por sus acreedores.

Boicot económico se cierne sobre CITGO y PDVSA

La situación fomentada por la coacción económica ha logrado que el gobierno venezolano incumpla el pago de su deuda que ronda un monto cercano a los 3 mil millones de dólares y sin ninguna posibilidad de pagar, pues el dinero que se destinaría para el pago se encuentra secuestrado en las mismas instituciones financieras que lo están solicitando.

Como si la presión sobre las arcas venezolanas fuera poca, Mike Pompeo, secretario de estado norteamericano, ha anunciado hoy que estaría prohibido negociar con los bonos de la deuda externa de Venezuela, pero hace la salvedad que es a partir de hoy, lo que dejaría la deuda viva, los activos congelaos y sin ninguna posibilidad de cancelar la acreencia.

Otras compañías petroleras han emprendido también demandas legales contra Venezuela y su compañía petrolera, como la empresa minera Rusoro que ha exigido el pago de 1.5 mil millones por activos expropiados, además de Cristallex y Gold Reserve, dos empresas canadienses a quienes también se les quitó la concesión minera por varias violaciones a los acuerdos a quienes tampoco se ha habría cancelado los estatizado en el gobierno de Hugo Chávez. Esta situación ha deteriorado, no sólo la economía del país sudamericano, sino también, la calidad de vida de los venezolanos.

Venezuela se ha portado firme con sus acreedores y ha buscado alternativas para reorientar su economía a expensas del cerco económico que la ha dejado con muy pocas salidas, esta situación no ha hecho más que empeorar y aunque muchos esperan que el gobierno remate sus activos a los capitales rusos o chinos para recuperar ingresos en divisas, cosa que han declarado integrantes de la asamblea nacional venezolana que se encuentra en exilio voluntario, en los Estados Unidos.

Con alguna ayuda de sus inversores asiáticos y la puesta en funcionamiento de una criptomoneda, el gobierno del país petrolero ve aún luz encima del muro, aunque la situación económica de PDVSA no mejore en el corto plazo.

Fuente
KonZapata

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