El amplio acuerdo entre empresarios y gobierno enfrentará al FMI
El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, expresó que el pacto social con empresas y sindicatos envió un «fuerte mensaje» a los acreedores, incluido el fondo monetario internacional, de que se debe permitir que la economía crezca antes de que el país pueda pagar sus deudas.
El amplio acuerdo alcanzado la semana pasada, será un elemento central de los planes de la nueva administración peronista para revivir la economía y frenar la inflación, y le da a Fernández fuerza extra en las inminentes conversaciones de reestructuración sobre la deuda de 100 mil millones de dólares de Argentina.
«Es la primera vez que empresarios, trabajadores y el estado se unen para decirles a los acreedores que… Argentina primero debe crecer y luego cumplir con sus obligaciones», indicó Fernández en una entrevista.
«Es un mensaje muy fuerte para el FMI y para los acreedores», el equipo económico de Fernández se enfrenta a negociaciones con el fondo y los tenedores de bonos privados sobre los inminentes reembolsos de deuda, que el líder de centro-izquierda ha dicho que el país no está actualmente en condiciones de pagar.
Argumenta que se debe permitir a Argentina revivir su economía anémica, la tercera más grande de América Latina, para recaudar los fondos necesarios para pagar a los acreedores, Fernández agregó en la entrevista de radio que la relación con el FMI fue positiva y elogió una postura «más realista» del fondo con respecto a la situación en Argentina.
La crisis económica que enfrenta Fernández, le deja muy pocos caminos para salir de la crisis
El FMI ha dicho que comparte los objetivos de Fernández para reiniciar la economía, pero que aún necesita conocer sus planes económicos concretos antes de discutir una reestructuración de la deuda, Fernández expresó que espera que una misión del FMI visite Argentina, pero no dio una fecha precisa.
En medio de conversaciones de acreedores, Argentina honró los pagos de bonos internacionales que expiraron a fines del mes pasado, sin embargo, pospuso los pagos de la deuda local que ya se había retrasado bajo el anterior líder de Argentina, el presidente Mauricio Macri.
Esta ya es una historia familiar en Argentina: el gobierno nuevamente está profundamente endeudado, a medida que aumentan los niveles de inflación y pobreza, para ello, el parlamento votó para declarar una emergencia económica y anunció nuevas medidas destinadas a aliviar la crisis.
Pero la opinión aún está dividida sobre si los aumentos de impuestos y otras reformas funcionarán esta vez, ya que Argentina tiene hoy una deuda equivalente a casi el 95% de su PBI, más de la mitad emitida durante la presidencia de Mauricio Macri.
Actualmente se encuentra en el no tan cómodo puesto 33 en el ranking de los países más endeudados del mundo, con el diferencial de que sufre de una grave restricción externa o falta de divisas y está sumido en una profunda recesión, con una caída estimada del 3% de su PBI para 2019, además de una inflación anual de 50%.
