Todos contra Maduro porque detuvo a Zambrano
Inicia una ofensiva de señalización contra el gobierno venezolano
Medios internacionales, políticos de la oposición y el propio gobierno de Donald Trump que han estado luchando por derribar al hombre fuerte de Venezuela, Nicolás Maduro, se han comprometido a continuar su lucha después de la detención de una de las figuras clave de su movimiento, Edgar Zambrano, lo que indica el comienzo de una importante ofensiva contra Venezuela.
Edgar Zambrano, el vicepresidente del parlamento venezolano controlado por la oposición, fue detenido por agentes de inteligencia en la noche del miércoles y por lo menos otros nueve legisladores también se enfrentan a detenciones por cargos relacionados con el levantamiento frustrado sucedido la semana pasada.
Los políticos, todos ellos, seguidores de Juan Guaidó, el líder de la oposición que encabeza la campaña para derrocar a Maduro, que presuntamente incurrieron en una sucesión de delitos como traición, conspiración, instigación de insurrección y rebelión civil, según se explica en el expediente del tribunal supremo de justicia.
Juan Andrés Mejía, uno de los diputados dirigidos, comentó a medios internacionales, que el grupo no sería intimidado con el contraataque «absolutamente ilegal e inconstitucional» de Maduro, «la dictadura está tratando de avanzar y nuestra responsabilidad es tratar de que no suceda», agregó Mejía, 32 años.
«Esto no va a funcionar… No vas a solucionar los problemas de Venezuela por perseguir y encarcelar a la gente. Hay demasiadas que queremos el cambio», indicó Mejía, un aliado cercano de Guaidó y miembros de su partido, voluntad popular.
Richard Blanco, otro de los 10 legisladores señalados, afirmó que: «ellos están haciendo esto… porque tienen miedo y Maduro sabe que está en su camino hacia fuera».
Blanco, de 54 años, expresó que se había refugiado en la residencia del embajador argentino en Caracas, «decidí venir aquí… porque mi vida estaba en peligro», una tercera legisladora, Marianela Magallanes, se encuentra refugiada en la residencia del embajador italiano para evitar la detención.
Edgar Zambrano, ha sido una de las figuras claves de la oposición contra Maduro
La detención de Zambrano, que estuvo entre los que se unieron a la tentativa infructuosa de Guaidó para provocar un levantamiento contra Maduro antes del amanecer del 30 de abril, desató una ola de condena nacional e internacional.
La «detención de Zambrano viola la inmunidad parlamentaria y es una clara violación de la constitución,» escribió en twitter el ministro de asuntos exteriores británico, Jeremy Hunt, «se siente como el acto de un hombre desesperado con tiempo prestado».
La detención es «ilegal e inexcusable», comunicó el departamento de estado norteamericano, y advirtió de «consecuencias» si no fuese liberado inmediatamente.
Guaidó acusó al régimen de Maduro de «secuestro» de Zambrano, que fue llevado a El Helicoide, una notoria prisión política, en la capital de Venezuela, Caracas, que en la actualidad alberga la sede de la Agencia de espionaje de Venezuela, el servicio nacional de inteligencia Bolivariana Servicio Sebin.
La sombría organización parece haberse encendido la semana pasada, cuando el director del Sebin, Manuel Cristopher Figuera, desertara alrededor de la llamada a insurrección de Guaidó, a este mismo general, le fueron levantadas las sanciones que el departamento del tesoro y de estado norteamericano tenían sobre el y le fue otorgada la amnistía.
Sin embargo, por razones que permanecen oscuras, no hubo grandes figuras militares que se unieron al movimiento de Guaidó, a pesar de los informes sobre las semanas de conversaciones secretas que habían producido un acuerdo para la insurrección.
El martes, en una clara señal de que Washington piensa que todavía puede haber vida en los esfuerzos para derrocar a Maduro, los Estados Unidos anunciaron que había levantado las sanciones a Figuera «en reconocimiento a sus recientes acciones en apoyo a la democracia y el estado de derecho».
En una alocución televisada en la noche del miércoles, Maduro cantó «victoria» sobre los conspiradores del 30 de abril y prometió dedicarse a rescatar a la colapsada economía venezolana, «es tiempo para una gran rectificación histórica de la revolución bolivariana… Es tiempo para un gran cambio en el país”, afirmó Maduro.
Pero los Chavistas son más cautelosos y advierten que puede haber otras tentativas para derrocar a su líder asediado en los días venideros, una opinión compartida por muchos observadores políticos en Caracas, «podría haber una repetición, hoy en día, en dos horas, en una semana, una quincena», comenta Freddy Bernal, una figura principal del partido socialista.
