Difíciles elecciones en Guatemala
Comienza la campaña para las elecciones en Guatemala, en medio de la desconfianza pública y los señalamientos
La campaña comenzó en serio el mes pasado para las elecciones generales de Guatemala, con mensajes políticos llenando las calles, transmisiones locales y redes sociales. Pero a menos de tres meses de la votación del 25 de junio, aumentan las preocupaciones entre los observadores nacionales e internacionales sobre la integridad del proceso.
«Hay mucha desconfianza en el ambiente en torno a las elecciones», explicó Gabriela Carrera, profesora de ciencias políticas en la Universidad Rafael Landívar en Ciudad de Guatemala. «Esto es el resultado de la incapacidad del Tribunal Supremo Electoral… Combinado con una serie de decisiones arbitrarias que los magistrados han estado tomando».
Al menos 30 partidos políticos están listos para participar en las próximas elecciones, con más de 22 mil candidatos registrados para postularse. Para la presidencia, el congreso, el parlamento regional y los consejos en todo el país. Pero, el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, o TSE, bloqueó a varios candidatos de la oposición a que se postulen.
«El bloqueo arbitrario de candidatos, que representan un peligro para el establishment es grave», explicó Ana María Méndez Dardón, directora para América Central de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos. «También trajo poca credibilidad a las instituciones que tienen que garantizar la integridad del proceso electoral».
Un portavoz del TSE afirmó que el organismo estaba siguiendo las normas constitucionales, señalando que los casos en cuestión son complejos
Los candidatos bloqueados incluyen a la líder indígena izquierdista Thelma Cabrera, quien obtuvo el cuarto lugar en las elecciones presidenciales de 2019. O Roberto Arzú, del partido derechista Podemos. Cabrera fue bloqueada por un presunto problema relacionado con un pago recibido por su compañero de fórmula mientras él era defensor del pueblo. Mientras que Arzú fue excluido por supuestamente hacer campaña antes del período legal.
Si bien el TSE falló en contra de varios candidatos populares, permitió que muchos otros con presuntos vínculos con la corrupción se postulen para un cargo. Entre ellas Zury Ríos, la hija del ex dictador general Efraín Ríos Montt, es candidata del partido derechista Valor. Esta, se encuentra entre los favoritos presidenciales, según una encuesta de febrero de CID Gallup.
Ríos, quien sirvió en el congreso, fue bloqueada en 2019 debido a una prohibición constitucional de que los familiares de los líderes golpistas ocuparan la presidencia. A lo largo de los años hubo una serie de fallos contradictorios sobre si esas prohibiciones deben aplicarse.
Su candidatura es apoyada en gran medida por la élite económica y militar de Guatemala. Pero, su participación generó preocupación por las familias de las víctimas afectadas por la violencia durante la dictadura de su padre. El mes pasado, activistas y víctimas de la guerra civil de Guatemala, marcharon contra su candidatura y pidieron más transparencia en las elecciones.
Otros candidatos que se postulan para cargos legislativos o de alcaldía están acusados de soborno, delitos de drogas u otros cargos criminales. Incluidos algunos que han sido sancionados por los EEUU. «El TSE aceptó a estos candidatos como un mensaje de profundo rechazo a este tipo de sanciones». Indicó Méndez Dardón. «Está diciendo: ‘No me importa ahora'».
