La expansión del Coronavirus, ha causado un retroceso económico mundial
La propagación mundial del coronavirus o virus de Wuhan, ha aplastado las esperanzas de un crecimiento más fuerte este año y mantendrá los avances mundiales de 2020 en la producción mundial a su ritmo más lento desde la crisis financiera de 2008 y 2009, señaló la directora gerente del fondo monetario internacional, FMI, Kristalina Georgieva.
El FMI espera ahora que el crecimiento mundial de 2020 esté por debajo de la tasa del 2,9% estimada para 2019 y se publicarán previsiones revisadas en las próximas semanas, comentó Georgieva en una noticia, las guerras comerciales empujaron el crecimiento mundial el año pasado a la tasa más baja desde una contracción del 0,7% en 2009.
El pronóstico modificado representaría una caída de más de 0,4 puntos porcentuales con respecto al crecimiento del 3,3% que el FMI había estimado para 2020 en enero a medida que se relajaban las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China, «el crecimiento mundial en 2020 caerá por debajo de los niveles del año pasado, pero la distancia a la que caerá y cuánto tiempo será el impacto sigue siendo difícil de predecir», afirmó Georgieva.
La conducta desproporcionada de la infección del virus y rápida expansión a través de el mundo, no ha dejado desafectada a América, siendo los Estados Unidos, el primero en entrar en la lista de los países con contagios y llegando a unos 550 contagiados oficiales y 22 muertes en varias partes de su extensa geografía.
Los países de Meso américa, no han reportado mayores contagios, siendo México, Costa Rica y República Dominicana, los únicos en afirmar oficialmente casos, 7 contagios del virus y una muerte en el país azteca, 9 oficiales en Costa Rica y 5 en Quisqueya.
Más abajo, el virus, no ha sido tan pacífico en Sudamérica, encontrándose pacientes oficiales, en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay, Surinam, Chile y Argentina, habiendo 12 casos en el país del tango, seguido por Chile con 10, 25 en Brasil, 14 en Ecuador, 6 en Perú, 5 en la Guayana Francesa y tan sólo un caso confirmado en Colombia y Paraguay.
La OMS ha lamentado la llegada del virus a Sudamérica y aún es positiva sobre la capacidad de la región para afrontarlo
Los medios de salud, han informado, que a pesar de que las cifras parecen pocas, la cantidad de contagios debe ser mayor, por los casos que aún, no se han confirmado y debido a que, en estos países, los sistemas de salud, no están acostumbrados a pandemias de esta clase.
Por otro lado, no se han oficializado casos en Venezuela, Nicaragua, Bolivia o Cuba, dejando una razonable duda, sobre sus ciudadanos, que saben de antemano, que sus gobiernos no comparten cifras de salud, desde hace varios años y que el sistema de salud nacional, al menos en el caso de Venezuela, se encuentra dentro de una crisis humanitaria, sin poder afrontar las emergencias diarias por pequeñas que estas sean.
El FMI está poniendo a disposición 50 mil millones de dólares en fondos de emergencia para ayudar a los países pobres y de ingresos medios con sistemas de salud débiles a responder a la epidemia, expresó después de un llamamiento con el comité directivo del FMI.
Alrededor de 10 mil millones de dólares de esos, pueden ser accedidos por los países más pobres a interés cero por hasta 10 años, mientras que muchos países de ingresos medios tienen acceso a un grupo de unos 40 mil millones de dólares a bajo interés durante un máximo de cinco años.
Ecuador utilizó este último programa en 2016 para obtener un préstamo de 364 millones de dólares después de un devastador terremoto, pero países de mercados emergentes más grandes, como Brasil, China e India, no son elegibles para esa asistencia, al igual que los países donde el FMI ha declarado que la deuda es insostenible, incluida Argentina.
Georgieva y el presidente del banco mundial, David Malpass, subrayaron la importancia de una acción coordinada para limitar el efecto económico y humano del virus, el banco indicó que estaría proporcionando 12 mil millones de dólares en fondos inmediatos para ayudar a los países en desarrollo a mejorar sus servicios de salud, vigilancia de enfermedades, acceso a suministros médicos y capital de trabajo para las empresas.
