El gobierno regional rechazó la posición del gobierno federal sobre la crisis de los sargazos
El gobierno de Quintana Roo y la industria turística del estado rechazaron la evaluación del presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, de que la llegada del sargazo a las playas de la costa caribeña no es un problema grave, y afirma que el problema es de hecho más que grave, «extremadamente grave».
Además de descartar la evaluación del presidente, la secretaria de turismo, Marisol Vanegas Pérez, indicó que sería «muy preocupante» si el gobierno federal de AMLO no libera más recursos para combatir la llegada de las algas en la costa de Quintana Roo.
El secretario de la marina, Rafael Ojeda, anunció ayer un plan contra el sargazo de 2,7 millones de dólares, que incluye la instalación de nuevas barreras para evitar que la maleza alcance las playas y la construcción de embarcaciones para recogerla en el mar.
Pero tanto Vanegas como el gobernador Carlos Joaquín González creen que la financiación es insuficiente: representa solo el 5.2% de los 52 millones de dólares que el gobierno estatal ha dicho que es necesario para implementar una estrategia integral contra la invasión de las malolientes y antiestéticas algas marinas.
Cuando le preguntaron ayer si su administración anticipaba que se recibirían más fondos de AMLO, Joaquín respondió: «sí, por supuesto, esperamos más recursos».
Pero parece poco probable que el gobierno federal se comprometa a proporcionar en cualquier lugar cerca del nivel de financiamiento buscado por su contraparte estatal, que a principios de este mes declaró un estado de emergencia debido a la gran cantidad de sargazo que llega a las playas.
AMLO, no ve el problema del sargazo desde el mismo punto de vista de el gobierno estatal
En su conferencia de prensa diaria de ayer, López Obrador recordó que poco después de asumir el cargo en diciembre pasado, se le presentó una propuesta para un plan contra el sargazo con precios exorbitantes, “lo que buscaban era poder adjudicar contratos sin licitación, para hacer negocios con el problema y eso se ha terminado», comentó AMLO.
A pesar de la falta de voluntad para asignar grandes sumas de dinero al tema, el secretario Ojeda afirmó que el problema del sargazo se está tratando como un «problema estatal» por primera vez, con una respuesta coordinada de los tres niveles de gobierno.
Sin embargo, los propietarios de hoteles siguen menos que satisfechos con los esfuerzos de las autoridades, después de describir de “lenta y no coordinada” la respuesta del gobierno de AMLO, los propietarios de los hoteles reiteraron que todavía están gastando su propio dinero hasta 156 mil 200 dólares al mes en algunos casos para mantener las playas libres de sargazo.
Los representantes de la empresa turística afirmaron que los niveles de ocupación hotelera en destinos como Cancún y la Riviera Maya han caído entre un 3% y un 7% y que algunas empresas, como restaurantes y proveedores de actividades de playa, han perdido hasta la mitad de sus ingresos normales como resultado de una recesión causada por la invasión de sargazo.
Roberto Cintrón Gómez, presidente de la asociación de hoteles de Cancún y Puerto Morelos, explicó que la mayoría de los turistas que hacen vacaciones en Quintana Roo esperan un clima soleado y playas limpias, declarando que ver la costa cubierta de sargazo «causa decepción» entre los visitantes.
