El bufete Baker McKenzie impulsó la moda de paraísos fiscales
El primer ministro de Malasia; un fabricante de rifles Kalashnikov; la fábrica de Nike y hasta el gigante tecnológico Apple Inc.; necesitaron ayuda para administrar sus empresas. Todos tenían un amigo en el bufete de abogados más grande de Estados Unidos, Baker McKenzie.
Desde la ciudad capital de Kuala Lumpur y Hong Kong, hasta los valles de California. Los fiscales indican que muchos usaron las compañías para desviar cientos de millones de dólares.
El fabricante ruso que, bajo sanciones internacionales, quería vender sus acciones en una gran mina de cobre a un negocio sombrío en Mongolia. Hasta el gigante tecnológico Apple Inc. estaba comprando un paraíso fiscal para esconder su montaña de efectivo en el extranjero.
Cuando los multimillonarios, las multinacionales y los políticamente conectados buscan ocultar riqueza o evitar impuestos, a menudo recurren a Baker McKenzie, el gigante con sede en Chicago.
Con 4 mil 700 abogados en 46 países e ingresos de 3 mil 100 millones de dólares, Baker McKenzie se anuncia a sí misma como «el bufete de abogados global original».
El bufete de abogados Baker McKenzie es la panacea de la evasión fiscal
El gran bufete de abogados, se encuentra entre una docena de firmas estadounidenses y británicas que han establecido grandes redes internacionales y transformado la profesión de la ley en sí.
Baker McKenzie afirma que está comprometido con el estado de derecho y los más altos estándares internacionales de ética, derechos humanos y políticas anticorrupción.
«Somos veraces y transparentes», indica la firma en su código de conducta empresarial. «No hacemos negocios con personajes de mala reputación». Pero dime, de que te jactas y te diré de lo que careces.
Baker McKenzie es un arquitecto y pilar de una economía sumergida, a menudo llamada «offshore». Una que beneficia a los ricos a expensas de los tesoros de las naciones y las billeteras de los ciudadanos comunes.
Documentos filtrados revelan que el bufete de abogados ayudó a organizar compañías fantasmas en Chipre para el gigante de alimentos y tabaco RJR Nabisco; para Nike, en refugio fiscal holandés; Y a Facebook a enrutar miles de millones de dólares a la Irlanda de los bajos impuestos.
La investigación del consorcio internacional de periodistas de investigación reveló a Baker McKenzie. La empresa ayuda a las multinacionales y a los ricos a evitar impuestos y escrutinio. Utilizando empresas fantasmas, fideicomisos y estructuras complejas en paraísos fiscales.
Entre los clientes, existen miles de personas y empresas relacionadas con la corrupción política, las prácticas comerciales fraudulentas y los regímenes autoritarios.
Si quieres la historia con todo lujo de detalles, sigue este enlace a la investigación del ICIJ.
