CentroaméricaInternacionalesPolíticaSudamérica

Reducción de la jornada laboral en Latinoamérica: ¿posible?

La pandemia puso en cuestión el modelo de trabajo tradicional e impulsó el teletrabajo, la flexibilidad y la reducción de la jornada laboral

La reducción de la jornada laboral es una propuesta que cobró fuerza en los últimos años. Tanto en el ámbito académico como en el político y social. Se trata de disminuir el número de horas que se trabajan por semana, sin afectar los salarios ni la productividad. Y, con el fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, reducir el estrés, fomentar la conciliación familiar y laboral, y generar más empleo.

En algunos países de Europa, como Finlandia, Francia, Alemania y España, se implementaron o se están estudiando iniciativas. Para reducir la jornada laboral a 32 o 35 horas semanales, con resultados positivos en términos de satisfacción, bienestar y rendimiento de los trabajadores.

Pero ¿qué pasa en América Latina, una región donde se trabaja más que el promedio mundial, según la Organización Internacional del Trabajo, OIT? ¿Es posible reducir la jornada laboral en esta parte del mundo, donde hay altos niveles de informalidad, desigualdad y pobreza?

Un reciente informe del portal de empleo Búmeran explora la percepción sobre la viabilidad de reducir la jornada laboral en cinco países de América Latina. Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. Para ello, se entrevistó a especialistas en recursos humanos de cada país. Para conocer sus opiniones acerca de las posibilidades y dificultades de implementar esta medida.

Jornada laboral reducida en Latinoamérica.
Se busca otorgar mayor tiempo a los trabajadores para dedicarse a sus asuntos personales, con la premisa de laborar menos horas, pero ser más productivos.

Una jornada laboral más corta para Latinoamérica, ¿Qué hay de eso?

Los resultados muestran que hay una visión favorable sobre la reducción de la jornada laboral en la mayoría de los países consultados. Excepto en Ecuador, donde solo el 25% de los encuestados considera que es posible hacerlo sin afectar los salarios. En Perú, el 73% de los especialistas cree en la viabilidad de esta medida, seguido por Chile (67%), Argentina (66%) y Panamá (62%).

Sin embargo, también se identifican algunos obstáculos para llevar a cabo esta reforma, como la falta de tiempo para realizar las tareas, la resistencia al cambio. La falta de legislación, la cultura organizacional y la presión de los clientes. Estos factores varían según el país, el sector y el tamaño de la empresa.

¿Qué beneficios y desafíos implica la reducción de la jornada laboral?

Los defensores de la reducción de la jornada laboral argumentan que esta medida tiene múltiples beneficios, tanto para los trabajadores como para las empresas y la sociedad en general.

Más beneficios para los trabajadores:

  • Mejorar la salud física y mental, al reducir el estrés, la fatiga y el riesgo de enfermedades.
  • Aumentar la satisfacción, la motivación y el compromiso con el trabajo, al mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional.
  • Potenciar el desarrollo personal, al disponer de más tiempo para el ocio, la educación, el voluntariado y otras actividades.
  • Incrementar la productividad, la creatividad y la innovación, al optimizar el uso del tiempo y los recursos.

Mejoras para las empresas:

  • Reducir los costos operativos, al ahorrar en energía, transporte, infraestructura y otros gastos.
  • Mejorar el clima laboral, al fomentar la cooperación, la comunicación y el trabajo en equipo.
  • Retener y atraer el talento, al ofrecer condiciones laborales más atractivas y competitivas.
  • Mejorar la reputación y la responsabilidad social, al contribuir al bienestar de los trabajadores y al cuidado del medio ambiente.

Repercusión en la sociedad:

  • Generar más empleo, al repartir el trabajo entre más personas y reducir el desempleo y la subocupación.
  • Reducir la brecha de género, al facilitar la participación de las mujeres en el mercado laboral y la corresponsabilidad en las tareas domésticas y de cuidado.
  • Promover el desarrollo sostenible, al disminuir la huella ecológica y el consumo de recursos naturales.
  • Fortalecer la democracia, la cultura y la cohesión social, al impulsar la participación ciudadana, el acceso a la educación y la diversidad.
Jornada laboral reducida en Latinoamérica.
Especialistas creen en la posibilidad de reducir la jornada laboral sin afectar los salarios.

No obstante, la reducción de la jornada laboral también implica algunos desafíos

Desafíos para los trabajadores:

  • Adaptarse a un nuevo ritmo y estilo de trabajo, que requiere más planificación, organización y flexibilidad.
  • Asumir más responsabilidades y exigencias, al tener que cumplir con los mismos objetivos en menos tiempo.
  • Afrontar la incertidumbre y el miedo al cambio, al tener que modificar sus hábitos, rutinas y expectativas laborales.
  • Evitar el aislamiento y la desconexión, al tener menos contacto con los compañeros y los clientes.

Retos para las empresas:

  • Implementar un cambio cultural y organizacional, que implique una nueva visión, misión y valores de la empresa.
  • Capacitar y formar a los trabajadores, para que adquieran las competencias y habilidades necesarias para el nuevo modelo de trabajo.
  • Evaluar y medir el impacto de la medida, para verificar su efectividad y rentabilidad.
  • Coordinar y armonizar la reducción de la jornada laboral con otras políticas laborales, como el salario mínimo, la seguridad social y la negociación colectiva.

Impacto en la sociedad:

  • Regular y fiscalizar la aplicación de la medida, para garantizar su cumplimiento y evitar abusos o fraudes.
  • Armonizar la reducción de la jornada laboral con otras medidas sociales, como la educación, la salud, la vivienda y la protección social.
  • Acompañar y apoyar a los sectores más vulnerables, como los trabajadores informales, los jóvenes, los migrantes y los indígenas.
  • Promover el diálogo y el consenso entre los diferentes actores sociales, como el gobierno, los sindicatos, los empresarios y la academia.

En conclusión, la reducción de la jornada laboral en Latinoamérica es una propuesta que tiene un amplio respaldo entre los expertos en recursos humanos. Pero, que también enfrenta una serie de obstáculos y desafíos. Se trata de una medida que puede tener efectos positivos en el bienestar, la productividad. Y, el desarrollo de los trabajadores, las empresas y la sociedad, pero que requiere de una implementación adecuada, gradual y participativa, que tenga en cuenta las particularidades de cada país, sector y empresa.

Fuente
France24PrensaLibreProcesoElEconomistaCDNMerca20

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba
Translate »
error: