Venezolano sentenciado por ataque terrorista con drones contra Maduro
El político opositor venezolano Juan Requesens es condenado a ocho años de cárcel, por el ataque terrorista contra el presidente Nicolás Maduro, durante el desfile militar en 2018, según su abogado.
Juan Requesens, fue arrestado tres días después de que un avión no tripulado que transportaba explosivos explotara sobre un desfile militar que era presidido, por el jefe de estado el 4 de agosto de 2018, siendo el primer ataque terrorista de varios que enfrentó el presidente venezolano.
A pesar que Maduro no resultó herido en el ataque, el segundo dron, se estrelló contra un bloque de apartamentos cercano, hiriendo a un niño.
Juan Requesens negó cualquier participación en el incidente. Su familia afirma que se le señala porque es un crítico abierto del gobierno de Maduro. Ex líder estudiantil, organizó protestas contra el gobierno en 2014. Fue elegido para la legislatura de Venezuela, la asamblea nacional, en 2015.
Seis días después del ataque terrorista, se publicó un video con una confesión de Requesens
El ahora señalado terrorista, se hizo un nombre con discursos apasionados en los que indicó que no dejaría de luchar hasta que Maduro fuera removido de la presidencia. Su abogado, Joel García, afirma que se le declara culpable de conspiración, sin dar más detalles.
La fiscalía de Venezuela aún no realizó comentarios. Los cargos contra Requesens se relacionan con el incidente terrorista y otros cargos de traición, incitación pública, posesión ilegal de un arma de fuego y conspiración para cometer un delito.
Mientras el desfile estaba en pleno apogeo, un pequeño dron no tripulado que transportaba explosivos detonó en el aire, no lejos del escenario donde estaban de pie el presidente y los altos oficiales del ejército.
Los guardaespaldas de Maduro se apresuraron a proteger al presidente y él y los que estaban en el escenario resultaron ilesos. Sin embargo, siete miembros de la Guardia Nacional resultaron heridos en los momentos llenos de pánico que siguieron.
El propio Maduro se apresuró a culpar a Requesens y a otro legislador de la oposición, Julio Borges, por el ataque. Borges, que vive en el exilio, desestima la acusación como una «farsa», pero Requesens, se encuentra convicto, por la policía secreta.
El presidente Maduro afirmó, entonces, que Requesens era «uno de los conspiradores más locos» contra su vida y que se presentaron cargos que van desde conspiración hasta traición en su contra. Activistas de derechos humanos denunciaron su arresto desde el principio, argumentando que es un preso político.
