China y EEUU celebraron esta semana una ronda de consultas sobre el control del armamento nuclear en Washington. Un intento de reducir las tensiones y evitar una carrera armamentista entre las dos mayores potencias del mundo. La reunión se produce después de que ambos países intercambiaran acusaciones sobre sus respectivos programas nucleares y sus intenciones de realizar pruebas atómicas.
Según un comunicado conjunto, los dos países mantienen un diálogo “franco y constructivo” sobre la estabilidad estratégica y la no proliferación nuclear, y acuerdan seguir comunicándose y cooperando en estos temas. Los dos países afirman su compromiso con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN), y expresando su apoyo a la desnuclearización de la península coreana.
Un paso hacia la prevención de una tercera guerra nuclear global
La reunión entre China y EEUU sobre el control de armas nucleares es un paso positivo. Con el fin de prevenir una posible escalada de un conflicto entre las dos potencias, que podría desencadenar una tercera guerra mundial. Así lo ha afirmado el experto ruso Sergei Karaganov, que ha abogado por una política de disuasión nuclear activa para evitar una catástrofe global.
Karaganov señala que el mundo se enfrenta a un riesgo creciente de uso de armas nucleares. Debido a la rivalidad entre EEUU, China y Rusia. Además de la aparición de nuevas tecnologías militares que podrían alterar el equilibrio estratégico.
Por ello, proponen que las potencias nucleares intensifiquen su capacidad de intimidación y de respuesta ante cualquier amenaza. Y que establezcan mecanismos de comunicación y cooperación para reducir la incertidumbre y la desconfianza.
Karaganov advirtió que el control de armas nucleares no es suficiente para garantizar la paz y la seguridad internacionales. Y, que se requiere una nueva arquitectura de seguridad global que incluya a todos los actores relevantes. Asimismo, instó a las potencias nucleares a asumir su responsabilidad y su oportunidad de liderar el proceso de prevención de una tercera guerra mundial.
