¿Podrá acabar Arévalo con años de corrupción en Guatemala?
Bernardo Arévalo, ofrecerá esperanza cuando preste juramento el domingo, a pesar de los mejores esfuerzos para detenerlo

El nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, asumió el cargo el 15 de enero de 2024 con la promesa de combatir la corrupción que ha minado las instituciones y la democracia del país. Sin embargo, su tarea no será fácil, pues enfrenta la resistencia de los sectores políticos y económicos que se han beneficiado de la impunidad y el clientelismo.
¿Quién es Bernardo Arévalo y cómo llegó a la presidencia?
Arévalo sorprendió al pasar a la segunda vuelta electoral, donde se enfrentó a Sandra Torres, una política conservadora y ex primera dama, que contaba con el apoyo del gobierno saliente de Alejandro Giammattei y de los sectores más poderosos del país. Arévalo ganó la elección con el 60% de los votos, gracias a su mensaje de cambio y de lucha contra la corrupción.
Sin embargo, su triunfo no fue aceptado por sus adversarios, que intentaron impedir su toma de posesión mediante acciones judiciales, que fueron rechazadas por la Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal del país. Arévalo denunció que se trataba de un intento de golpe de Estado, orquestado por la fiscal general, Consuelo Porras, y por el llamado “pacto de corruptos”, que agrupa a los políticos, empresarios y militares que han controlado el país durante décadas.

¿Qué propone Arévalo para combatir la corrupción y qué obstáculos enfrenta?
Arévalo ha planteado que su principal objetivo es recuperar las instituciones y el Estado de derecho, que han sido cooptados y debilitados por la corrupción. Para ello, ha propuesto una serie de medidas, entre las que se destacan:
- Reformar el sistema de justicia, para garantizar su independencia, eficiencia e imparcialidad, y para sancionar a los responsables de las violaciones de derechos humanos y de los actos de corrupción. Arévalo ha anunciado que pedirá la renuncia de la fiscal general, a quien acusa de ser cómplice de la impunidad, y que impulsará una reforma constitucional para fortalecer el poder judicial.
- Reactivar la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo de la ONU que colaboró con la Fiscalía en la investigación y el procesamiento de casos emblemáticos de corrupción, como el que llevó a la renuncia y al encarcelamiento del expresidente Otto Pérez Molina en 2015. La CICIG fue expulsada del país en 2019 por el gobierno de Jimmy Morales, quien también fue investigado por la Comisión.
- Promover la transparencia y la participación ciudadana, para rendir cuentas sobre la gestión pública, prevenir el nepotismo y el tráfico de influencias. Fomentando el control social y la veeduría de las políticas y los programas gubernamentales. Ha dicho que impulsará una ley de acceso a la información pública, y que apoyará a los medios de comunicación y a las organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos humanos.
Tambien enfrenta varios obstáculos para cumplir con su propuesta anticorrupción
Esta se deriva de la correlación de fuerzas y de la situación del país. Entre ellos se encuentran:
- La oposición del Congreso, donde su partido solo tiene 23 de los 160 diputados. Donde la mayoría pertenece a las agrupaciones políticas tradicionales, que podrían bloquear o boicotear sus iniciativas legislativas, o incluso intentar desaforarlo para someterlo a un juicio político.
- La resistencia de los poderes fácticos, que tienen una gran influencia en los sectores económicos, mediáticos, militares y religiosos. Que podrían presionar o amenazar al gobierno para que no avance en las reformas estructurales que afectan sus intereses, o para que se alinee con sus agendas.
- La crisis multidimensional, que se refleja en los altos niveles de pobreza, desigualdad, violencia, migración y desnutrición que afectan a la población. Que se han agravado por la pandemia de COVID-19, la crisis climática, la crisis económica y la crisis de seguridad, que demandan una atención urgente y prioritaria del gobierno.
El reto histórico y complejo para la democracia en Guatemala
La lucha contra la corrupción es el reto histórico y complejo que asume Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala. Este, representa la esperanza de millones de guatemaltecos que anhelan un cambio profundo y duradero en el país.
Arévalo cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y de los movimientos sociales. Pero, también con la hostilidad de los sectores que se han beneficiado de la corrupción y que no están dispuestos a ceder sus privilegios. Tendrá que demostrar su capacidad de liderazgo y de negociación, para lograr consensos y alianzas que le permitan avanzar en su agenda de reformas, sin perder de vista las necesidades y las demandas de la ciudadanía.