AméricaAsiaEE.UU.EuropaInternacionalesPolíticaTecnologia

La carrera armamentista es hipersónica

Las grandes potencias se debaten la supremacía de la velocidad de ataque

Rusia y China han promocionado recientemente su progreso en el desarrollo de vehículos hipersónicos, que vuelan mucho más rápido que la velocidad del sonido, que es 1 mil 300 Kph, pero eso no sería de preocupar si se refirieran a aviación civil o a investigación espacial, ya que el cohete Falcon Heavy vuela a más o menos esa velocidad, pero se trata de misiles, de armas de destrucción hipersónica.

Estas bombas volantes son impulsadas por un cohete a gran altura y puede ser lanzado desde tierra, mar o aire, y vuelan mucho más rápido que cualquier otra arma, a más de 4 mil 800 kilómetros por hora y potencialmente hasta 17 mil kph, que los hace difíciles, sino imposibles de identificar, evitar o derribar.

Después de liderar el desarrollo de esta área de tecnología desde hace décadas, Estados Unidos se encuentra a sí mismo detrás en la carrera e invierte azarosamente en esta tecnología para intentar mantenerse a la par de sus rivales.

Cientos de ingenieros aeroespaciales en las mejores universidades de norteamérica, tienen como principal área de investigación, el desarrollo de modelos computacionales de diseño para un arma hipersónica, la investigación es financiada por el gobierno y la industria privada.

En los últimos 60 años, el interés de Estados Unidos en un arma hipersónica ha disminuido, aunque un éxito temprano era el X-15, un avión hipersónico de prueba con una velocidad máxima de 4 mil 500 kilómetros por hora que fue volado entre 1959 a 1968.

El X-15 voló 199 veces, experimentado sólo dos errores, uno de los cuales resultaron en la muerte del piloto, pero este prototipo fijó la etapa para el desarrollo de los transbordadores espaciales, que volaron desde 1981 hasta 2011, la siguiente subida en actividad hipersónica fue el programa de un avión aeroespacial nacional, a partir la 1986 a 1993, que nunca construyó un prototipo.

Un éxito reciente fue el X-51A, de 2005 a 2013, que estableció un récord mundial de resistencia para el vuelo sostenido de un vehículo hipersónico accionado por un motor de propulsión de alta velocidad llamado un Scramjet, sin embargo, realizó sólo cuatro vuelos, tres de los cuales no fueron totalmente exitosos, además, no hay planes en lugar de cualquier final útil para el programa X-51A.

Guerra Hipersónica.
Las armas de nueva generación, aun son lanzadas de viejos bombarderos B-52, lo que demuestra lo arcaico de esta tecnología hipersónica en manos de los estadounidenses, que aún se está probando.

La carrera por la supremacía hipersónica es ahora armamentística y no científica

Ahora parece que Estados Unidos está de vuelta en el esfuerzo de un arma hipersónica seriamente, pues el Pentágono ha declarado que la velocidad y la técnica hipersónica debe ser el número uno en la investigación, desarrollo y prioridad.

Reciente el Pentágono ha hecho una petición de presupuesto al presidente Donald Trump, que propuso la asignación de casi 3 mil millones para desarrollar de armas hipersónicas y sistemas de defensa contra estas desde potenciales adversarios.

China y Rusia se han convertido cada vez más su interés hacia la tecnología hipersónica de armas y en los últimos años China publicó más trabajos de investigación en conferencias, que cualquier otro país o grupo internacional.

Los chinos han invertido en un número de nuevas e impresionantes instalaciones de ensayo hipersónico y ha llevado a cabo más pruebas de un arma hipersónica recientemente que Estados Unidos o Rusia.

El presidente ruso Vladimir Putin afirmó recientemente que los militares de su país comenzarán a desplegar un arma hipersónica llamada el Avangard en algún momento en este año.

No está todavía claro cuando los países serán capaces de desplegar algún arma hipersónica en cualquier número significativo, y es por ello qué Estados Unidos se apoderó en este momento en intensificar sus esfuerzos.

La reciente solicitud presidencial de financiamiento para desarrollo de un arma hipersónica, es señal de que se está tratando de averiguar cómo implementar la tecnología hipersónica en armas de aire, mar y tierra.

La mayor parte de los gastos de los Estados Unidos parece estar orientada al desarrollo de nuevas armas, pero corre el riesgo ignorando la prioridad clave de la defensa, pues para contrarrestar el avance chino o ruso es primordial los esfuerzos de desarrollo y el Pentágono necesitará invertir en formas de detectar, rastrear y desactivar o destruir armas hipersónicas entrantes.

No está claro si los tipos de interceptores que se han desarrollado para la defensa contra armas más lentas serán efectivas contra misiles hipersónicos, pues este es un, totalmente, nuevo enfoque y pueden ser necesarias para derrotar estas nuevas amenazas, los ejemplos incluyen láseres de alta potencia y rayos de energía electromagnética.

Evitar la brecha de supremacía hipersónica es primordial, para mantener la calma entre tanto presidente beligerante, solo resta esperar que en esta ocasión no sea esta clase de carrera, la que nos pueda llevar por segunda vez a una crisis de misiles o a una guerra fría, sin dejar de pensar que tal conflicto pudiese generase por prevención.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: