Se encuentra una tumba de víctimas en la hermandad religiosa
La policía en Panamá señala que está investigando una fosa común que creen que contiene los restos de personas asesinadas por una secta religiosa. Los investigadores están supervisando la extracción de restos óseos del sitio en la remota región indígena del noroeste de Ng-be-Buglé.
En enero se encontró una fosa con siete cuerpos. Las víctimas estaban vinculadas a una secta religiosa que se creía que estaba llevando a cabo exorcismos violentos. El fiscal Azael Tugri indicó que los investigadores habían tenido que caminar durante 10 horas a través de montañas para llegar a la fosa común. Se encuentra en el sector norte de la región de Ng’be Buglé cerca de un río.
El sitio está a unos 350km al oeste de la capital, Ciudad de Panamá. «En este momento no es posible determinar ni el sexo ni el número de personas encontradas en la fosa», escribieron medios locales.
Todos los restos encontrados en la fosa común fueron enviados a una morgue en la provincia de Chiriquí donde se llevará a cabo el examen forense. El ministerio público en un comunicado. A principios de esta semana, la policía arrestó al presunto líder de la secta Nueva Luz de Dios en relación con el descubrimiento por enero de una fosa común.
En una zona montañosa de difícil acceso fueron exhumados, los restos encontrados en la fosa común
La fosa, que contenía los restos de una mujer embarazada, cinco de sus hijos y un adolescente, fue descubierta después de que tres aldeanos retenidos por la secta escaparon y huyeron a un hospital, informaron los fiscales en ese momento.
Luego, la policía allanó la comunidad e informó que dentro de una iglesia improvisada encontraron una mujer desnuda, machetes, cuchillos y una cabra sacrificada ritualmente. Autoridades explicaron que la secta se había estado aprovechando de los aldeanos locales, realizando exorcismos violentos que incluían palizas y torturas.
En la aldea Alto Terrón, las autoridades fueron guiadas hasta el lugar donde se encuentra la fosa por sus habitantes. Mismos denunciaron que los supuestos victimarios serían unos pastores de la secta La Nueva Luz de Dios.
El ministerio de seguridad pública informó sobre diez supuestos pastores de esa secta fueron detenidos por fuerzas especiales de la policía nacional. Se rescató a otras 15 personas, de ellas al menos 7 niños, que permanecían «privadas de libertad».