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¿Llega el fin de la narcopolítica a Honduras?

La victoria de Castro en Honduras señala el fin de la «narcopolítica y neoliberalismo» norteamericano

Xiomara Castro, la candidata del partido de oposición Libre, presenta una victoria rotunda en las elecciones presidenciales de Honduras. Su victoria se produce a pesar de los intentos de la narcopolítica, que derrocó a Manuel Zelaya, en 2009, para sofocar la participación electoral.

La victoria de Castro es solo la última en un año de victorias izquierdistas en América Latina, que incluyó a Daniel Ortega en Nicaragua, Pedro Castillo en Perú, y Luis Arce en Bolivia, todo lo cual representa un retroceso significativo para la agenda de Estados Unidos en la región.

«No habrá más abuso de poder en este país», indicó Castro en un discurso de victoria no oficial el domingo. «Hoy, el pueblo ha hecho justicia. Hemos revertido el autoritarismo», Pero acaba la narcopolítica.

Con el 40% de los votos ya tenía una ventaja de 53.3% sobre su principal rival, el candidato del Partido Nacional Nasry Asfura. El «sucesor elegido a dedo de Juan Orlando Hernández», es señalado de narcopolítica y fraude electoral.

El domingo por la noche, Asfura tenía solo el 34% de los votos. El martes por la tarde, concedió oficialmente los resultados, convirtiendo a Castro en el vencedor indiscutible.

El fin de la narcopolítica.
Castro señala a la «justicia». «Básicamente, el fin del status quo de 12 años de muerte y destrucción por narcopolítica y neoliberalismo».

Romper con la narcopolítica y reunirse con Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Argentina

Mientras, miembros del partido de Hernández, obstruían el proceso de votación. Avivando los temores de una eternización de la narcopolítica de Juan Orlando.

Con la victoria de Castro, Hernández debe estar «sudando balas en este momento». Por temor a que pronto tenga que «enfrentar la música» por instaurar la narcopolítica en Honduras de facto.

«Los hondureños saben que Juan Orlando Hernández está vinculado al tráfico de drogas de una manera bastante seria durante mucho tiempo”.

Con, al menos 12 años de crimen, pobreza, desempleo, la tasa de homicidios más alta del mundo. Todas las cifras realmente producen que Honduras sea increíblemente inhóspita para los jóvenes.

Con el fin de la narcopolítica, gran parte de la economía determina, al menos en teoría, el tráfico oficial de drogas por parte del estado.

Aunque es imposible separarlo de las realidades económicas que tantos hondureños tienen que soportar actualmente y es parte de la razón por la que Xiomara Castro debe hacerlo.

La inminente apertura de las relaciones con China, una de las grandes promesas políticas de Castro. «Permitiría una inversión significativa y un desarrollo económico» junto con la destrucción de las zonas económicas especiales.

Lo que facilitó la explotación impulsada por la inversión extranjera directa de los trabajadores maquiladores de bajos salarios en fábricas orientadas a exportar bienes baratos a los Estados Unidos.

Fuente
COHAInsightCrimeElTiempo

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