Caso PDVSA: Lo inmediato olvida lo importante
Decenas han sido señalados en el esquema más grande de lavado y soborno de Venezuela
El fiscal estatal venezolano Tarek William Saab, emitió órdenes de arresto el lunes por funcionarios que se cree que ayudaron a Juan Guaidó a colarse en Colombia a pesar de la prohibición de viajar, las ordenes, se emitieron contra Loryis Silva, Luz Marina Pernía, Camilo Roso Suárez y Jonathan Zambrano García; lo significativo, no es lo que mueve al gobierno.
La crisis que azota hoy a Petróleos de Venezuela tuvo su origen en la política que comenzó el destruyendo la meritocracia y a cientos de profesionales altamente capacitados, la administración venezolana ha centrado sus miras hacia a lo inmediato y no hacia lo importante, y es que Saab ha olvidado que existen decenas de funcionarios que aún están bajo ordenes de arresto por los escándalos de PDVSA, pero lo político siempre prima sobre lo sustancial.
Las autoridades venezolanas ya habrían destituido al jefe de la petroquímica de Venezuela, Pequiven, Juan Carlos de Pablo del puesto, la importante investigación se había iniciado por orden del presidente Nicolás Maduro y los resultados sólo han dado con el arresto de De Pablo, pero nada más.
Muchas de estos esquemas han sido descubiertos y olvidados y muchos de estos funcionarios han sido dejados en libertad a pesar de ser culpables confesos de estar inmersos, esta vez con pruebas, pero como lo importante no es político, los casos han sido engavetados por lo inmediato.
En el país petrolero lo inmediato quita protagonismo y deja de lado lo importante
Cinco funcionarios venezolanos fueron acusados por su presunto papel en un esquema de soborno relacionado con contratos con PDVSA, estos fueron señalados por su presunta participación en un esquema internacional de lavado de dinero que involucraba sobornos para asegurar corruptamente contratos de energía de la compañía estatal.
Uno de los acusados, César Rincón, que fue extraditado de España el 9 de febrero, tres permanecen bajo custodia española y otro sigue en libertad, la acusación formal alega además que los conspiradores luego lavaron la importante ganancia del esquema de soborno a través de una serie de complejas transacciones financieras internacionales, pero sólo César está detenido.
Esta clase de acusaciones incluyeron hace tiempo a otros exfuncionarios de PDVSA como Luis Carlos León Pérez, ex director de finanzas de electricidad de Caracas que fue detenido en España y reclamado por EE.UU.; Eudomario Carruyo, directivo de la petrolera en la década pasada; y Francisco Antonio Jiménez, presidente de Bariven, detenido en noviembre en Venezuela por corrupción.
De ellos sólo ha Carruyo no se le ha podido encontrar pruebas reales, por lo que está libre de cargo; León fue arrestado en España en octubre y extraditado a Estados Unidos luego de que un jurado investigador federal en Houston le imputó 20 cargos a él, a Nervis Gerardo Villalobos Cárdenas, a Alejandro Isturiz Chiesa y a Rafael Ernesto Reiter Muñoz.
Sara Moya, directora de PDVSA Gas Colombia, gastó 221 millones de dólares entre 2015 y 2017 sin ningún control externo, incluidos 112.9 millones en el marco del acuerdo entre PDVSA y la compañía colombiana de energía Ecopetrol, pero, aunque fue importante la acusación, de inmediato fue olvidada.
En junio, las autoridades venezolanas acusaron a 11 empleados de PDVSA de corrupción que le costó a la compañía 14 millones de dólares, la represión contra la corrupción se produjo en mientras las autoridades venezolanas estaban lidiando con la inflación galopante, pero todo ha sido olvidado.
Y es que, en Venezuela, sino va a cubrir grandes encabezados que mantenga a la gente obnubilada, no es importante y lo inmediato es que se olvide, se traspapele o se deje de lado por cosas más sensacionalistas, pan y circo para un pueblo que se encuentra sumergido en la mayor crisis de su historia.
