NASA muestra vestigios de las misiones a la Luna

En toda la historia humana, solo 24 personas han volado a los alrededores de la Luna, viajando a cientos de miles de kilómetros de la Tierra para hacerlo, y tan sólo doce de esas personas, en seis misiones independientes de NASA, pisaron la superficie lunar, por lo que han dejado banderas, fotografías, sismómetros, espejos e incluso vehículos detrás y en esas misiones trajeron rocas, tierra y piezas literales de la Luna a la Tierra.

Esos momentos monumentales en la historia, de aterrizar en la Luna a finales de los años sesenta y principios de los setenta, no son parte de los recuerdos de la gran mayoría de las personas que viven hoy en día y como era de esperar, algunos de ellos se muestran escépticos de que alguna vez haya ocurrido.

Afortunadamente, para la ciencia, no es necesario estar allí para tener pruebas, por lo que NASA a mostrado una serie de fotografías que demuestran que los aterrizajes de la Luna realmente ocurrieron.

Aquí en la Tierra, las huellas generalmente no duran mucho, a menos que sean de dinosaurio, donde sea que dejes tus huellas, esperas que, en minutos, días o semanas, eventualmente los fenómenos naturales del mundo los cubran, los vientos, las lluvias o la actividad de plantas y animales eventualmente eliminarán la evidencia de su paso.

Todo esto sucede por una variedad de razones, que incluyen, el hecho de que la tierra tiene una atmósfera, que tenemos clima, que tenemos agua líquida en nuestra superficie y que tenemos especies vivas en nuestro mundo, pero entonces, si camináramos en la Luna, esperaríamos que esas huellas sigan estando allí.

Sin vientos, lluvias, nieves, glaciares, desprendimientos de rocas o cualquier otro medio para mover y reorganizar las partículas en la superficie de la Luna, cualquier huella que se deje allí debe permanecer durante un período de tiempo interminable, el único reordenamiento de la arena y los granos lunares que conocemos ocurre cuando hay impactos en la Luna que levantan polvo, que luego pueden asentarse en la superficie lunar.

La luz del sol que golpea estas partículas es ineficiente; la atmósfera lunar solo tiene aproximadamente un átomo de espesor; la actividad de lanzamiento y aterrizaje no es lo suficientemente energética como para alterar sustancialmente la distribución del material en la Luna, por lo que, si alguna vez aterrizamos y viajamos en la Luna, la evidencia todavía debería estar allí.

Las evidencias que NASA ha mostrado, enseñan los vehículos dejados en la Luna

El orbitador de reconocimiento Lunar de la NASA, que ha circunnavegado y mapeado la Luna con la resolución más alta, ha devuelto cientos de terabytes de datos, tiene algo que decir al respecto, la cámara de ángulo estrecho del orbitador fotografió tres de los sitios de aterrizaje: Apollo 12, 14 y 17, con una precisión sin precedentes y al acercarse a la superficie lunar y fotografiarla con instrumentos modernos a esa baja altitud, pudieron lograr resoluciones de hasta 35 centímetros por píxel.

La imagen del Apolo 12 muestra no solo el sitio de aterrizaje físico, marcado como «Etapa de descenso intrépido» en la imagen, sino también la sonda Surveyor 3 que había estado en la Luna desde 1967, visitada por los astronautas del Apolo 12 y hay una forma de «L» blanca y brillante cerca de la etiqueta del equipo ALSEP; La «L» se debe a los cables de alimentación altamente reflectantes que van desde la estación central hasta dos de sus instrumentos y finalmente, los caminos oscuros que parecen canales secos, dejadas por las

huellas de los astronautas.

La vista de Apolo 14 es menos espectacular, pero quizás incluso más famosa, aún puedes ver el módulo de descenso y el equipo ALSEP, pero nada más te salta, bueno, salvo por los senderos ¡una vez más! de Edgar Mitchell y el famoso Alan Shepard.

Aunque nunca encontramos las pelotas de golf que Alan lanzó por «millas y millas» cuando las golpeó con un palo de golf, podemos ver absolutamente la evidencia de la presencia de los astronautas en la Luna, casi 50 años después.

Del Apollo 17, donde Gene Cernan y Jack Schmitt se convirtieron en los últimos hombres en caminar sobre la Luna, pinta un cuadro notablemente diferente a esta alta resolución, todavía hay el módulo de descenso en la superficie, el equipo ALSEP y los senderos, pero al mirar más de cerca, también hay algo marcado como «LRV», así como un conjunto más ligero de dos pistas paralelas que recorren la superficie, se trata del vehículo lunar itinerante del Apollo.

Incluidos en Apolo 15, 16 y 17, sus huellas en la superficie son claramente diferentes de las huellas humanas, y permitieron a los astronautas en esas misiones alcanzar distancias mucho mayores que las alcanzadas en las misiones anteriores, las pistas del Rover del Apollo 17 ni siquiera se adaptan a esta imagen; se extienden por una distancia total de más de 30 kilómetros, alcanzando un rango máximo de casi 7 kilómetros de distancia del lugar de aterrizaje.