Prácticamente, nadie conocía el término “Moción de Censura”, que las últimas dos semanas ocupó los titulares de la prensa mundial, claro nadie, si no contamos a Pedro Sánchez que la conocía muy bien, hasta el momento que la afamada iniciativa no llegó al parlamento español, poco sabíamos de que existía y de cómo se debía aplicar y al parecer Mariano Rajoy, tampoco pensó que pudiese ser efectiva y que a raíz de la sentencia condenatoria del caso Gürtel, que no lo implicaba a él, aunque sí a su partido, lo pudiese separar del cargo.
Sabemos de otros casos en las que presidentes en ejercicio han sido removidos de su cargo por el parlamento o asamblea legislativa, pero como en cada caso, el procedimiento a sido diferente y es que en cada país las leyes proceden de maneras particulares.
Hay muchas maneras de expulsar a un mandatario electo de su cargo o por lo menos, maneras para intentar revocarlo, en el sistema parlamentario español el procedimiento oficial es la moción de censura, y se trata de una petición que algún miembro de dicha cámara presenta razones claras para su aplicación, luego esta debatirá al respecto y escuchados los alegatos de una y otra parte se procede a la votación, en cuyo caso al obtener una mayoría simple, se procede a la destitución del presidente y a su sustitución por otro.
El término en inglés es “Impeachment”, que traduce algo parecido a juicio político, y aunque son pocos los países en lo que esta figura es reconocida, los parlamentarios pueden presentar cargos penales y legales contra el jefe de gobierno, lo cual puede derivar en su destitución.
Es el órgano legislativo el que está facultado para realizar estas imputaciones, la investidura que pretende un presidente se suele conocer como “fuero parlamentario” y al perderla se dice que esta “desaforado”, durante el presente siglo, ya muchos presidentes han sucumbido ante el poder del poder legislativo y aunque muchos otros han renunciado o fueron depuestos por medio de golpes militares o civiles, es el mecanismo parlamentario quien tiene el instrumento legal para hacerlo.
Presidentes destituidos por el parlamento en este siglo
Alberto Fujimori
El 22 de noviembre del 2000 Alberto Fujimori, expresidente de Perú, fue expulsado del gobierno por “permanente incapacidad moral”. El proceso fue fruto del escándalo de los vladivideos que reveló el alto grado de corrupción en el gobierno. Fue el propio Fujimori el que finalmente renunció a la presidencia desde Japón, pero el Congreso no aceptó dicha acción y lo destituyeron declarando la llamada vacancia del cargo de presidente.
Joseph Estrada
Joseph Estrada, expresidente de Filipinas, su gobierno fue formado con mayoría absoluta, sin embargo, su presidencia pronto fue perseguida por escándalos de soborno y de corrupción. El 19 de enero de 2001 el Tribunal Supremo lo destituyó. El propio presidente renunció durante el proceso de destitución por las protestas ciudadanas.
Abdurrahman Wahid
El parlamento de Indonesia destituyó por absoluta mayoría a Abdurrahman Wahid el 23 de julio de 2001 por incompetencia y corrupción. Luego de dos años de convulsionado gobierno, tras haber fracasado en la formación de varios gobiernos de unidad nacional y con convulsiones cada vez mayores en regiones como Aceh, Wahid es obligado a renunciar. Wahid se resistió a su destitución negándose a abandonar e incluso ordenando a las fuerzas de seguridad que cerraran el Parlamento para que no pudiera tener lugar la sesión.
Fernando Lugo
Fernando Lugo fue expulsado de su cargo como presidente de Paraguay el 22 de junio de 2012. Algunos describen el proceso de destitución de Lugo como un “golpe parlamentario” por la oposición que tuvo lugar en el marco de una crisis política. El 21 de junio de 2012, la Cámara de Diputados del parlamento paraguayo aprobó la realización de un juicio político en contra del presidente de la República, Fernando Lugo, alegando mal desempeño en sus funciones. Lugo se negó a renunciar y dijo que para cumplir los votos de aquel 2008 iba a quedar a defender su puesto, pero un día después, el 22 de junio, con 39 votos a favor y 4 en contra, Lugo fue destituido del cargo.
Dilma Vana Rousseff
Dilma Vana Rousseff fue destituida de su cargo como presidenta de Brasil por el paramento el 31 de agosto de 2016. Las causas fueron una crisis económica y la corrupción combinado con su falta de liderazgo Las tensiones entre Rousseff y su vicepresidente Michel Temer aumentaron a finales de 2015, cuando la Cámara Baja aceptó una solicitud de juicio político contra la presidenta, profundizando la crisis del país. Posteriormente, Rousseff acusó a Temer de ser un «golpista» Rousseff fue suspendida el 12 de mayo cuando el Senado aceptó cargos de que manipuló las cuentas del país para enmascarar un creciente déficit presupuestario.
Park Geun-hye
La presidenta surcoreana Park Geun-hye fue destituida de su cargo el 10 de marzo de 2017 por unanimidad del Tribunal Constitucional, Park fue acusada de complicidad en un caso de tráfico de influencias y fraude protagonizado por una amiga íntima, Choi Soon-sil, que, por su parte, es sospechosa de haber interferido en asuntos de estado sin poseer cargo público. Park, ahora purga una condena de 24 años por corrupción y abuso del poder.
