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Colombia: Guerrilla, Paracos y desastre ambiental

Colombia ha perdido casi 400 mil hectáreas de bosque desde el acuerdo de paz con las FARC

El desastre ambiental en Colombia lo espolean los grupos beligerantes, mientras los niveles históricos de cultivo de coca y otras actividades ilícitas a manos de terroristas comunistas han contribuido a disparar las tasas de deforestación desde que los rebeldes firmaron un pacto de paz con el gobierno en 2016, muestran cifras oficiales.

A fines del mes pasado, Iván Márquez, comandante de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, FARC, llamó a sus seguidores a tomar las armas contra el gobierno colombiano nuevamente; el llamado a las armas de Márquez se produjo menos de tres años después de que las FARC firmaran un acuerdo de paz.

Según un informe basado en cifras satelitales emitido este año por el gobierno colombiano, el bosque perdidos a manos de grupos beligerantes, incluido el narcotráfico en todo el país aumentaron significativamente en casi un 60% desde 2015, el año anterior a la desmovilización de las FARC, hasta 2018.

Entre 2016, cuando los rebeldes acordaron el acuerdo de paz, y el año pasado, la pérdida general de bosques en toda Colombia alcanzó un estimado de 595 hectáreas o un área casi 34 veces más grande que Washington, DC.

El desastre ambiental producto de la deforestación y la desertificación hicieron en toda Colombia hicieron gota en un diez por ciento de 543 mil en 2017 a 487 mil el año siguiente, tan solo en la selva amazónica, Colombia ha perdido aproximadamente 350 mil hectáreas de bosque, o un área aproximadamente 20 veces más grande que la capital de los EE.UU., durante el acuerdo de paz, entre 2016 y 2018.

Desastre Ambiental.
“En Colombia pasamos de la conservación a punta de pistola de la guerrilla a un pico de deforestación masiva», comentó Liliana Dávalos, de la universidad Stony Brook, quien estimó que la deforestación aumentó un 50% de 2017 a 2018 en zonas anteriormente controlados por grupos rebeldes.

En medio del desastre ambiental Colombia perdió casi 198 mil hectáreas de bosque en 2018

El gobierno colombiano considera el cultivo de coca, la producción de cocaína, la ganadería extensiva, la construcción de carreteras, la expansión de la frontera agrícola, así como la minería ilegal y la tala como los principales contribuyentes del desastre ambiental.

Varios informes de noticias han vinculado a los rebeldes de las FARC con varias de las actividades ilícitas que alimentan la deforestación, incluido el cultivo de coca, además de la minería y la tala ilegal, también hubo una avalancha de apropiación de tierras para los ranchos ganaderos después de que las FARC, que solían esconderse en el bosque, llegaron al pacto de paz con el gobierno.

El tercer actor en este sentido es el propio gobierno, que a través de las autodefensas y de grupos privados, desde el gobierno, se han apropiado de tierras de campesinos y las han explotado, muchos culpan a esta práctica la causante de los asesinatos de líderes sociales y activistas ambientales.

El gobierno colombiano ha expuesto que uno de los traficantes de cocaína más prominentes en América Latina, son las Farc, aunque desde que el grupo antigubernamental firmó el acuerdo de paz, Colombia se ha convertido nuevamente en el principal cultivador y productor de cocaína del mundo, siendo que los sus antiguos miembros están desmovilizados y bajo custodia.

Pero tres años de relativa paz con los rebeldes en Colombia han abierto selvas que una vez prohibieron a los colonos y la minería ilegal de oro está alimentando la pérdida de bosques y a los ganaderos, que están arrasando la selva tropical para satisfacer la demanda mundial de carne.

El empuje de los especuladores de tierras, los ganaderos, los mineros hacia los bosques alrededor de la cuenca del Amazonas también muestra cómo la inestabilidad política y económica pueden impulsar el desastre ambiental, especialmente cuando las salvaguardas siguen siendo débiles.

El centro en este asunto va más allá de la lucha contra las drogas que, al parecer el gobierno de Duque, amenaza estar perdiendo inexorablemente y si bien varios líderes mundiales culparon al gobierno conservador del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por los recientes incendios en la Amazonía, han sido callados sobre la contribución de la guerrilla, las autodefensas y el narcotráfico a la deforestación y al desastre ambiental en el país otrora cafetalero.

Fuente
SemanaNYTimesIdeam

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