Tren Maya: un éxito de ventas, una quimera o un reto de gestión

El Tren Maya, en uno de los proyectos insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Se afirma, que iniciará sus operaciones el próximo 16 de diciembre con un viaje inaugural que irá de Campeche a Cancún y los boletos, ya se agotaron.

Los interesados en abordar este tren tendrán que esperar. Pues los boletos para el primer recorrido se agotaron en cuestión de minutos, según informó el propio Tren Maya en sus redes sociales.

La venta de los boletos se realizó a través de la plataforma eticket, donde se ofrecieron dos tipos de servicio: turista y premier, con un costo de 1,166 y 1,862 pesos respectivamente. La demanda fue tal que la página web colapsó y muchos usuarios se quedaron sin poder comprar su entrada.

El Tren Maya agradeció a los compradores de los boletos “por ser parte de la historia” e invitó a los demás a subirse al tren en los siguientes viajes

El éxito de ventas del Tren Maya refleja el interés y la expectativa que ha generado este proyecto. Mientras busca conectar cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. A través de una red ferroviaria de 1,554 kilómetros, con 19 estaciones y cuatro tramos.

El objetivo es impulsar el desarrollo económico, social y turístico de la región, así como preservar la cultura y el medio ambiente de los pueblos mayas. Sin embargo, el Tren Maya también enfrenta varios retos y críticas, tanto en su construcción como en su operación.

Por un lado, el proyecto es cuestionado por su alto costo, que se estima en más de 200 mil millones de pesos, y por su financiamiento, que depende en gran medida de la inversión privada. Además, de los recursos del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), que se ha visto afectado por los recortes presupuestales.

Por otro lado, el Tren Maya es objeto de denuncias y amparos por parte de organizaciones civiles, ambientalistas e indígenas. Estas, acusan al gobierno de violar los derechos humanos, la consulta previa y el consentimiento libre e informado de las comunidades afectadas por la obra. Así como de poner en riesgo la biodiversidad, el patrimonio cultural y el equilibrio ecológico de la zona.

Además, el Tren Maya tiene el desafío de garantizar su rentabilidad y su sustentabilidad. Se prevé que transporte a más de 18 mil pasajeros al día y a más de 6 millones al año. Con una tarifa promedio de 0.70 dólares por kilómetro, lo que implica una alta ocupación y una baja competencia con otros medios de transporte.

El Tren Maya tendrá que cumplir con los estándares de calidad, seguridad y eficiencia que exigen los usuarios y los operadores. Sin duda, un proyecto ambicioso y polémico, que ha despertado el interés de muchos mexicanos y extranjeros, pero que también ha generado dudas y resistencias.

El primer viaje del Tren Maya será una prueba de fuego para el gobierno de López Obrador, que tendrá que demostrar que el tren es una realidad y no una utopía, y que vale la pena apostar por él.