
El frente guerrillero está en contraposición del izquierdista de Morena
El 1 de enero se cumplieron 24 años desde que el ejército zapatista de liberación nacional o EZLN, emergió de las selvas tropicales de Chiapas para declarar la guerra al gobierno mexicano, ahora se ha movilizado de nuevo a la protesta, esta vez contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su proyecto del tren Maya.
El antiguo ejército que ahora es movimiento político, alza la voz contra el tren y otros proyectos de desarrollo desde el primer día del nuevo año, la organización y dos grupos indígenas se reunieron en octubre y redactaron un texto que afirmaba que el nuevo gobierno federal representaba una amenaza para las comunidades indígenas con el tren Cancún-Palenque, sus proyectos transistémicos y la expansión de las zonas económicas.
En respuesta a las políticas propuestas por AMLO, los rebeldes afirmaron que, crearían las redes de resistencia y rebelión para combatir los planes del gobierno federal y expresaron su oposición al plan de López Obrador de plantar un millón de hectáreas con frutales y otros árboles en el sur del país, un proyecto destinado a promover el desarrollo económico.
Pero más allá del apoyo del gobierno a la minería y sus planes para incorporar a 50 mil jóvenes en las fuerzas armadas, fue la aprobación del nuevo acuerdo comercial que sustituye al TLCAN y el tren Maya, lo que ha generado el malestar del grupo beligerante, ahora político.
En la ceremonia para festejar el 25 aniversario del levantamiento armado zapatista, el subcomandante Moisés, vocero del EZLN, advirtió que resistirán y enfrentarán al nuevo gobierno, “Vienen por nosotros, especialmente por el EZLN”, afirmó, “vamos a pelear y lo vamos a enfrentar”.
López Obrador respondió a las críticas con su habitual estilo, “nadie me va a cucar”, les manifestó el pasado miércoles a los periodistas, “no vamos nosotros a enfrentarnos a ningún grupo, nosotros queremos la paz y la reconciliación, puede haber diferencias, las hay, pero eso no significa que se vaya a caer en una confrontación o en un pleito, últimamente se comentaba: eso sí calienta, pues no, hay mucho frío ahorita, no vamos a caer en ninguna provocación, esa es mi respuesta”.

El EZLN no ve ninguna oportunidad en los planes de AMLO
No es la primera vez que hay una escaramuza verbal entre el EZLN y López Obrador, ya el año pasado tras la elección presidencial, el subcomandante Galeano, antes llamado Marcos, reiteró que los zapatistas no apoyan a AMLO, como se conoce al presidente, “Podrán cambiar el capataz, los mayordomos y caporales, pero el finquero sigue siendo el mismo”, señaló en un comunicado, “no, nosotras, nosotros, los zapatistas, NO nos sumamos a la campaña por el bien de todos, primero los huesos”, fue una referencia al lema de campaña de López Obrador: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Esa vez, como ahora, López Obrador respondió que no caería en provocaciones, “amor y paz”, mantuvo, pero la reciente confrontación desató un intenso debate en redes sociales, y en Twitter, simpatizantes del presidente acusaron al EZLN de participar en la campaña de críticas y acoso que AMLO enfrenta desde hace meses.
Algunos adversarios de López Obrador defendieron a los zapatistas, sobre todo su decisión de no permitir que el tren Maya cruce por sus territorios, aunque se trate de uno de los proyectos más importantes del nuevo gobierno y que tenga como fin, el comunicar la zona turística de Palenque, Chiapas, con la Riviera Maya en Quintana Roo y con el resto de Yucatán.
El presidente López Obrador explicó que los zapatistas tienen derecho a protestar y disentir y que estaba abierto al diálogo con ellos, por lo que el día de ayer, el jefe del EZLN, el mismo subcomandante Moisés, confirmó que su organización se opondría a los proyectos planeados por el nuevo gobierno, incluido el tren Maya y la guardia Nacional.
«Vamos a luchar, vamos a enfrentarnos; no vamos a permitir que López Obrador, pase por aquí con sus proyectos destructivos”, afirmó, «le decimos que no le creemos», continuó Moisés, llamando al presidente «deshonesto» y «astuto», López Obrador, respondió que no tenía ninguna disputa con los líderes zapatistas y “expreso mi respeto por sus planes, sus programas, sus decisiones, pues vivimos en un país libre; no hay represión, no hay censura. ¿Quién lleva la cuenta? Los ciudadanos, No vamos a enfrentarnos a ningún grupo, porque queremos paz y reconciliación», acotó el izquierdista, «estamos abiertos al diálogo y al amor y la paz».
Los proyectos de obras públicas a gran escala como el tren Maya provocan la exclusión de los pueblos autónomos organizados que se oponen rotundamente al proyecto, pero López Obrador ha ganado el apoyo a sus planes de algunas comunidades indígenas y hasta fue honrado por representantes indígenas en su inauguración oficial como presidente, pero no todos ven al nuevo presidente y su partido Morena como su hogar político.