Cabello: “Esta es una pequeña brisa”
El izquierdista se refiere a la acción en las protestas de Venezuela
Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional constituyente, sancionado por los Estados Unidos y uno de los socialistas más poderosos de Venezuela, se atribuyó los violentos disturbios que han consumido a Ecuador y Chile este mes, clasificándolos de la «pequeña brisa» de un próximo «huracán bolivariano» durante un fin de semana.
Cabello es el jefe del gobernante partido socialista unido de Venezuela, PSUV, mismo de Nicolás Maduro y presentador del programa de la televisión “Con el mazo dando”, es el que funcionarios estadounidenses creen que él es el jefe del cártel de los Soles, un supuesto sindicato multi continental de tráfico de cocaína auspiciado por el ejército venezolano.
Manifestantes destruyeron porciones significativas de la capital de Ecuador, Quito, y su ciudad más grande, Guayaquil, este mes después de que el presidente Lenín Moreno anunciara el fin de un subsidio a la gasolina de décadas de antigüedad junto con la salida de su país de la organización de países exportadores de petróleo, OPEP, que derogaría los límites de producción de petróleo y bajaría los precios naturalmente.
Las organizaciones que se identificaron como grupos de izquierda e indígenas, comenzaron bloqueos de carreteras y saquearon negocios en todo el país para presionar a Moreno a ceder en las nuevas políticas, lo que finalmente hizo.
Santiago de Chile experimentó disturbios similares este fin de semana, esta vez contra un aumento propuesto en las tarifas del metro, al menos 11 personas han muerto desde que comenzaron las protestas, la mayoría asesinadas por el humo y el fuego dentro de edificios comerciales incendiados en medio de los disturbios.
Diosdado Cabello confirma que el movimiento bolivariano está implicado en las protestas
Cabello celebró tanto los disturbios como las situaciones caóticas en Perú, donde el presidente Martín Vizcarra disolvió el congreso el mes pasado, en Honduras, y el regreso de la extrema izquierda en Argentina.
«Lo que está sucediendo en Perú, Chile, Ecuador, Argentina, Honduras es solo un poco de brisa, y lo que viene es un huracán bolivariano», afirmó, refiriéndose a la ideología socialista, «no estamos aislados del mundo; por el contrario, Venezuela cada día está más consolidada».
Agregó que estaba «feliz de ver lo que está sucediendo en América Latina, estoy feliz cuando veo que la gente se despierta».
Cabello comparó al presidente al chileno de centroderecha Sebastián Piñera con el dictador Augusto Pinochet por considerar escalar las tarifas del metro y, más tarde, usar las leyes de toque de queda establecidas para evitar que las turbas se manifestaran la capital.
Luego pronosticó que los disturbios pronto golpearían a Colombia porque también tenía un presidente conservador, Iván Duque: «Venezuela es una democracia auténtica», concluyó, «donde la gente tiene derecho a expresarse en las elecciones y en las calles».
El ejército venezolano ha matado a cientos de manifestantes desarmados desde que comenzaron los levantamientos contra Maduro en 2014, muchos de ellos menores, Maduro también sigue reteniendo a más de 400 prisioneros políticos, a pesar de liberar a unos más de 60 de ellos en respuesta a las críticas mundiales sobre su régimen, que, para 58 dirigentes, no gobierna legítimamente a Venezuela, que la pasada semana obtuvo un puesto en el consejo de derechos humanos de las naciones unidas.
Finalmente, Cabello predijo que «la brisa bolivariana llegará a los Estados Unidos y tendrá a alguien que gobierne por el pueblo», Maduro respaldó a su «amigo revolucionario», el senador Bernie Sanders, durante las elecciones presidenciales de 2016.
El propio Maduro también pareció atribuirse la violencia de izquierda que se apoderó de Ecuador y Chile después de que la corte suprema de Venezuela en el exilio acusó al «Foro de Sao Paulo», un término que los sudamericanos solían describir para describir la coalición de izquierdistas radicales liderados por Cuba e incluyendo a Venezuela elementos radicales en Argentina, de orquestar los disturbios.
«Al foro de Sao Paulo les puedo decir, desde Venezuela, estamos ejecutando el plan, está yendo como lo planeamos, está yendo perfectamente, me entienden», indicó Maduro el domingo, “Para el foro de Sao Paulo, el plan está en pleno desarrollo, victorioso. Todos los objetivos que propusimos en el foro los estamos logrando uno por uno”.
Maduro parecía estar expresando sinceramente que creía que la izquierda global estaba teniendo éxito, aunque también intentó presentar el foro de Sao Paulo como una teoría de conspiración, y agregó: «No puedo decir nada más, esos son secretos de súper bigote”.
Luego llamó al presidente ecuatoriano Moreno «estúpido» y «ofensivo» para afirmar que Quito tenía evidencia de grupos izquierdistas que pagaban a personas para viajar a Ecuador y disturbios, culpando de los disturbios en Ecuador y Chile al «capitalismo salvaje».
Piñera, en Chile, declaró que los disturbios representaron una «guerra» que los ciudadanos decentes deben librar contra los manifestantes violentos, «Estamos en una guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie», indicó Piñera.
