Las elecciones de Brasil son una última oportunidad para detener a Bolsonaro y salvar la Amazonía
El domingo, los brasileños acudirán a las urnas para votar por su próximo presidente. Después de cuatro años caóticos bajo el líder de extrema derecha Jair Bolsonaro, que se postula nuevamente, es una elección que podría tener enormes consecuencias y una oportunidad para expulsar a un presidente desastroso para la Amazonía, un recurso vital para el futuro de la humanidad.
La elección servirá, para que los votantes lleguen a un veredicto sobre el manejo de Bolsonaro de la pandemia de Covid y la crisis económica resultante en Brasil. Pero, también es una oportunidad contra la tala ilegal y la minería desenfrenadas, contra la Amazonía. Los «pulmones del mundo» están llegando a un punto de inflexión, y otros cuatro años de Bolsonaro podrían conducir a un punto de no retorno.
Las encuestas sugieren que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva es el favorito para desbancar a Bolsonaro. Pero, con el titular de la ultra derecha, inspirándose en Donald Trump, incluso una vez que los votantes temen, que una transición tranquila del poder no está asegurada.
A principios de este año, los asesinatos del periodista británico Dom Phillips y un experto indígena local, Bruno Pereira, llamaron la atención mundial sobre las condiciones ilegales que prevalecen en algunas partes de la Amazonía.
En este último informe de Global Witness, América Latina es en gran medida la primera línea cuando se trata de ataques mortales contra líderes y activistas ambientales. El estudio encuentra que el 68% de los asesinatos tuvieron lugar en todo este continente, con Brasil, Colombia, México y Honduras registrando los totales más altos.
En vital frenar el ataque de Bolsonaro a la Amazonía y a los indígenas de Brasil
Muchos de los que murieron eran indígenas, a menudo involucrados en luchas para evitar la explotación de sus tierras por parte de los desarrolladores de minería, petróleo, tala o energía hidroeléctrica.
Los investigadores creen que crecerá el peligro. En la medida que el mundo intente aumentar la explotación de los combustibles fósiles a raíz de la guerra en Ucrania. Los activistas se verán sometidos a mayores amenazas. En 2021, el año con los datos más recientes disponibles, unas 200 personas fueron asesinadas a un ritmo de 4 por semana.
«Hay un creciente estrés sobre los recursos naturales a nivel mundial y esto se está desarrollando como una batalla particularmente en la Amazonía en Brasil». Afirmó Shruti Suresh, de Global Witness. Expresa que el 85% de los asesinatos en Brasil ocurren en esta región y son apoyados por el gobierno brasileño.
«Se trata de la desigualdad de la tierra, en el sentido de que los defensores están luchando por su tierra. En esta creciente carrera por obtener más tierra para adquirir y explotar recursos. Las víctimas son las comunidades indígenas, las comunidades locales, cuyas voces están siendo reprimidas».
Una cuarta parte de la selva amazónica está amenazada de destrucción. Mientras, que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pretende liberar territorios indígenas para proyectos de minería y construir más represas en los ríos. Utilizando como pretexto la guerra en Ucrania y la supuesta escasez de fertilizantes de potasa en la agricultura.
