Boicot a la cumbre de sistema alimentario
Se prepara rechazo mundial a la cumbre del sistema alimentario de la ONU
En septiembre de este año, las Naciones Unidas acogerán una cumbre mundial sobre sistemas alimentarios en Nueva York. Los organizadores de esta cumbre la presentan como un debate crucial de la década que debe definir el futuro de la agricultura. Su real objetivo es reunir a diversas partes interesadas de todos los sectores que desempeñan un papel en el sistema alimentario mundial.
Sin embargo, ya encontró un boicot, en los movimientos campesinos e indígenas organizados de Asia, África, Europa y las Américas. Eslabón inicial del sistema alimentario mundial.
Los manifestantes colectivamente representan a la mayoría de los pequeños productores alimentarios del mundo. Y llaman a un boicot total de esta cumbre. En abril de este año, decenas de científicos e investigadores agrícolas y de los sistemas alimentarios, también emitieron un llamado abierto a boicotear el evento.
Para entender por qué los movimientos sociales y los científicos se mantienen atentos de la cumbre patrocinada por la ONU, es importante saber cómo funciona el sistema alimentario mundial hoy en día.
La Cumbre de sistemas alimentarios de la ONU ha generado controversia por su exclusividad
Un puñado de empresas transnacionales dominan el actual comercio mundial alimentario y de productos básicos. Conocidas por todos, Dow Dupont y Monsanto-Bayer Crop Science, tienen una cuota de mercado del 53% en la industria de las semillas.
Sólo tres empresas poseen el 70% de la industria agroquímica mundial que fabrica y vende productos químicos utilizados en el sistema alimentario. Esta concentración empresarial también es evidente en el sector de la ganadería, la farmacéutica animal, la maquinaria agrícola, el comercio de productos básicos.
Es por ello, que mantienen el control, desde la siembra de semillas y el cultivo, hasta el procesamiento, distribución y consumo de alimentos. Los agronegocios transnacionales controlan y deciden todo en el sistema alimentario.
Pero esto, es que se llama a la atención de estas corporaciones gigantes. A pesar de su control sobre casi el 75 por ciento de los recursos naturales relacionados con el sistema alimentario del mundo.
Por otra parte, estas agroindustrias, apenas pueden alimentar a un tercio de la población mundial. Además, son responsables de la mayor parte de los 400 mil millones de dólares en alimentos que se pierden anualmente. Sin contar con la emisión de grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Por el contrario, los pequeños agricultores, pescadores, trabajadores agrícolas, campesinos, pastores y pueblos indígenas, mantienen apenas una cuarta parte de los recursos naturales del mundo.
Nuestra red de productores alimentarios locales a pequeña escala se intensificó en todos los rincones del mundo cuando la cadena de suministro de alimentos industriales se desmoronó bajo la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, cuando se trata de definir el futuro de nuestro sistema alimentario, adivina quién es invitado por la ONU para concebir y construir el plan, Los grandes agronegocios.
