Norteamérica apunta al sector aurífero de Nicaragua en su último impulso de sanciones contra Ortega y demás funcionarios
El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva dirigida a la industria del oro de Nicaragua. Ya que Estados Unidos pretende castigar al presidente nicaragüense Daniel Ortega por una ofensiva contra la disidencia y las restricciones a las instituciones democráticas.
La orden ejecutiva de Biden otorga al departamento del tesoro norteamericano, «la autoridad para atacar a ciertas personas. Que operan y que operaban en el sector del oro de la economía de Nicaragua», indicó el departamento en un comunicado el lunes.
Esta medida, también permite a Washington prohibir nuevas inversiones estadounidenses en sectores económicos nicaragüenses. Sobre todo, en importaciones de ciertos productos provenientes de la nación centroamericana. Incluye, las exportaciones de ciertos artículos a Nicaragua, entre otras posibles medidas.
El departamento del tesoro también sancionó a la autoridad minera de Nicaragua, a la Dirección General de Minas y a un funcionario del gobierno nicaragüense, supuesto «confidente cercano» de Ortega.
«Los continuos ataques del régimen Ortega y Murillo contra actores democráticos y miembros de la sociedad civil y la detención injusta de presos políticos. Demuestran que el régimen siente que no está obligado por el estado de derecho«, afirmó el funcionario del tesoro Brian E. Nelson en el comunicado.
El departamento de estado norteamericano retoma la política de sanciones esta vez contra Nicaragua
«Con la nueva Orden Ejecutiva del presidente Biden, podemos y utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición para negarle al régimen Ortega y Murillo los recursos. Los que necesitan para continuar socavando las instituciones democráticas en Nicaragua», afirmó Nelson.
Ortega, quien ganó un cuarto mandato consecutivo como presidente en noviembre, ha defendido las acciones de su gobierno. Este indica que los detenidos buscaban desestabilizar Nicaragua. También rechaza las críticas externas como intentos de entrometerse en los asuntos internos de su país.
Mientras Nicaragua enfrenta la condena mundial, se retiró la OEA. Recientemente, el gobierno de Ortega declaró a la enviada de la Unión Europea a Nicaragua «persona non-grata», precipitando su partida.
La vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega, también indicó que el gobierno no permitiría que el nuevo embajador de Estados Unidos ingresara al país debido a su actitud de «intromisión».
El enviado, Hugo Rodríguez, ex asesor principal de la oficina de asuntos del hemisferio occidental del departamento de Estado norteamericano, explicó en una audiencia en el Senado de Estados Unidos que «apoyaría el uso de todas las herramientas económicas y diplomáticas para lograr un cambio de dirección en Nicaragua».
Rodríguez también describió a Nicaragua como un «estado pario en la región» y calificó al gobierno de Ortega como una «dictadura».
En una hoja informativa de la Casa Blanca el lunes, la administración Biden expresó que su decisión de expandir los poderes de sanciones contra Nicaragua también estaba vinculada a la «creciente cooperación de seguridad del país con Rusia».
