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Brasil y Argentina dos miradas a la pandemia

La aptitud de Brasil presiona el nervio de Argentina, su vecino austral

El manejo de la pandemia de Covid-19 por parte de Argentina y Brasil presenta dos casos contrastantes, explican los expertos. Esto es lo que está detrás de las crecientes preocupaciones en Buenos Aires por el enfoque despectivo de Jair Bolsonaro hacia el brote. Argentina ha ampliado el bloqueo de su capital y de algunas otras regiones, ya que el número de casos confirmados de coronavirus a aumentar a más de 22 mil, a pesar de que los observadores advierten que, la cuarentena estricta puede traer más dolor económico al país, que sufría de recesión incluso antes de la pandemia.

Sin embargo, el presidente argentino Alberto Fernández ha respondido a sus críticos que, si bien uno «puede recuperarse de una caída del PIB», uno «no puede recuperarse de la muerte». Parece que el vecino inmediato de Argentina, Brasil, ilustra en cierta medida el punto de Fernández: después de haber rechazado estrictas medidas de coronavirus, el gobierno del país tiene que lidiar ahora con más de 707 mil casos de Covid-19, con el número de muertes por coronavirus que alcanza a 37 mil 134 personas.

Habiendo convertido en el punto crítico del coronavirus de América Latina, Brasil puede perder su atracción a los ojos de los inversionistas extranjeros, proyectando que el producto interno bruto o PIB del país podría caer en un 4% en 2020.

“La estrategia de Argentina de manejar la crisis del Covid-19 está funcionando muy bien, especialmente teniendo en cuenta las experiencias de algunos de los otros países de la región», comenta Gonzalo Fiore Viani, abogado y analista político de Córdoba. «Hay que mirar el caso de Brasil. En los últimos cinco días, el país tuvo más de 1 mil muertes por día. Además, su economía no va mejor. La producción industrial brasileña se desplomó un 9,1% en marzo con respecto al mes anterior».

Este año, el fondo monetario internacional, FMI, ya prevé una contracción del 5,3% en el PIB del país. Además, la moneda, el Real de Brasil, se está depreciando rápidamente frente al dólar, destaca el analista. «En lo que va de año, la moneda del gigante sudamericano se ha depreciado un 41,82% frente al billete verde», señala Viani. «La devaluación sólo en los últimos siete días fue del 4,5%».

Brasil y Argentimna.
El presidente Alberto Fernández afirmó que su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, está poniendo a Argentina en riesgo con su acercamiento a la pandemia de coronavirus. El líder peronista señaló que temía que el mayor socio comercial de Argentina pudiera estar al borde de una espiral de contagio.

Argentina tomó el camino opuesto a Brasil, además de cerrar las fronteras y el aislamiento obligatorio

La negligencia del gobierno de Jair Bolsonaro para frenar la enfermedad en medio de la rápida propagación de la infección por coronavirus hace que la nación sudamericana sea una catástrofe sanitaria potencial para toda la región, según el analista.

«Las respuestas de Bolsonaro a la pandemia preocupan al gobierno de Argentina, temeroso de encontrar una catástrofe sanitaria en el país vecino», explica Vane, sugiriendo que las «diferentes respuestas de Planalto y la Casa Rosada» son una señal más de crecientes contradicciones entre Brasil y Argentina que comenzaron a surgir después de que los «peronistas» regresaran al poder en Buenos Aires.

Brasil sigue siendo el mayor socio comercial de Argentina y representa el 70% del PIB de América Latina; además de esto, los dos comparten una frontera de 1 mil 100 kilómetros. A finales de marzo, Fernández advirtió que el enfoque de Bolsonaro hacia el Covid-19, podría poner a Argentina en mayor riesgo. Desde entonces, la situación de la pandemia en Brasil parece haberse descontrolado.

Viani detalla que las preocupaciones de Argentina están justificadas dado que también enfrenta dificultades económicas que se originaron en gran medida de las políticas financieras liberales del expresidente Mauricio Macri y de la decisión del ex presidente de aumentar la carga de la deuda del país al tomar 56 mil millones de dólares del FMI.

«Fernández tiene una situación muy complicada en este sentido porque tiene que resolver los problemas estructurales que el país ha tenido durante más de una década», especialmente dada la recesión económica global impulsada por el Covid-19, observa.

Si bien es demasiado pronto para hacer pronósticos, se cree que la estrategia del presidente para poner la salud de la gente por encima de las empresas y los beneficios ayudará al país a capear las próximas dificultades económicas mejor de lo que habría hecho si hubiera adoptado los modelos en Brasil o Argentina.

Fuente
ElGuardianSputnikBATimes

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