El Trump tropical ha perdido su empoderamiento, cuando Donald Trump prohibió los viajes a Brasil
El domingo, la administración Trump suspendió la entrada en Estados Unidos para los extranjeros que han estado en Brasil en los últimos 14 días debido al creciente número de casos de coronavirus en la nación sudamericana. El presidente brasileño Jair Bolsonaro ha sufrido más presión en su país y más allá después de una nueva prohibición de entrada en Estados Unidos, impuesta por el «ídolo político» de Bolsonaro, Donald Trump.
Según medios internacionales, la noticia resultó ser un golpe para Bolsonaro, quien «pregonaba su supuesta cercanía a Trump como prueba de que él dirigió» a su país en la dirección correcta. Los oponentes políticos del presidente brasileño, se apresuraron a describir la prohibición de entrada de Estados Unidos como «un desaire humillante» y la prueba de que su actitud idolatra hacia Trump era «equivocada».
«Brasil: es un riesgo para la salud del mundo gracias a Jair Bolsonaro. Incluso Estados Unidos, cuyas botas lame el presidente, han prohibido la entrada de brasileños», tuiteó Valmir Assuncao, congresista del partido obrero de izquierda. Se hizo eco de él la legisladora del partido comunista Alice Portugal, quien se preguntó en un tweet si Bolsonaro «va a seguir marchando con la bandera estadounidense ahora».
Brian Winter, el editor del medio de noticias Américas Quarterly, con sede en Nueva York, indicó que los lazos cálidos entre Estados Unidos y Brasil jugaron un papel en que, «la administración Trump esperó el mayor tiempo posible para tomar esta medida». Sin embargo, «incluso esta amistad no puede protegerte de ser prohibido si estás pasando la marca de 20 mil muertes y no puedes tener tu curva bajo control», argumentó Winter.
El estilo beligerante de Jair Bolsonaro y la controvertida respuesta al coronavirus pueden finalmente costarle su trabajo
Según el editor de Américas Quarterly, «es una terrible ironía que Estados Unidos haya prohibido los viajes desde el país que más imitaba» el enfoque de Washington para abordar el Covid-19. La situación se describió como una «acusación muy triste de las políticas sobre el Covid-19 realmente, en ambos países, porque Bolsonaro claramente ha estado imitando tanto las acciones como la retórica de los Estados Unidos».
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a su vez, expresó en una reciente entrevista que, no puede recordar a un solo presidente en la historia de Brasil desde 1889 que ha sido «tan desacreditado e irrespetado en el mundo como Bolsonaro». Da Silva afirmó que «hoy ni siquiera Trump se toma en serio a Bolsonaro». La opinión fue apoyada por seis ex ministros brasileños en una carta abierta emitida a principios de mayo, en la que afirmaron la «vergüenza» de la sumisión de Bolsonaro a Trump.
El domingo, el presidente Donald Trump suspendió la entrada en Estados Unidos para los extranjeros que han estado en Brasil en los últimos 14 días, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca. Citando el número de casos de coronavirus en Brasil, la declaración informó que la acción «ayudará a garantizar que los extranjeros que han estado en Brasil no se conviertan en una fuente de infecciones adicionales en nuestro país».
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, subrayó que las nuevas restricciones de viaje no se aplicarán al flujo de comercio entre Estados Unidos y Brasil. Pero la prohibición de entrada se produce cuando Brasil sigue siendo el país número dos del mundo después de los Estados Unidos en términos de casos confirmados de Covid-19 que se han elevado a 347 mil 398 a partir del 24 de mayo, según datos de la universidad Johns Hopkins.
