CorrupciónPolíticaSucesosSudamérica

Dési Bouterse, ex dictador de Surinam se esfumó

La esposa de Dési Bouterse, condenado el mes pasado a 20 años por los asesinatos de opositores en 1982, dice que "él no se va a entregar"

El ex presidente y ex golpista de Surinam, Dési Bouterse, fue sentenciado a 20 años de prisión. Por su participación en la masacre de 15 opositores políticos en 1982, conocida como los “asesinatos de diciembre”.

Sin embargo, Bouterse no se presentó a la cárcel el 12 de enero de 2024, como le ordenó la justicia, y su paradero es desconocido.

Su esposa afirmó que “no va a ir a la cárcel” y sus seguidores lo respaldaron. La decisión del ministro de Justicia también es reclamado por crímenes contra la humanidad, ha generado indignación y reclamos de justicia.

La desaparición de Bouterse tiene graves implicaciones para la justicia y la democracia, tanto en Surinam como en la región.

¿Quién es Dési Bouterse y qué papel jugó en la historia de Surinam?

Dési Bouterse es un ex militar y político de 78 años, que ha dominado la vida política de Surinam durante cuatro décadas. Nacido en una familia humilde, se enroló en el ejército a los 19 años y ascendió hasta convertirse en el jefe de las fuerzas armadas.

En 1980, lideró un golpe de Estado que derrocó al gobierno democrático de Henck Arron, e instauró una dictadura militar que duró hasta 1987. Durante ese período, Bouterse reprimió brutalmente a sus opositores. Tambien, violó los derechos humanos, censuró a los medios de comunicación y se alió con países como Cuba, Libia y Nicaragua.

El hecho más sangriento de su régimen fue la ejecución de 15 líderes políticos, sindicales, periodísticos y académicos. Estos fueron detenidos, torturados y asesinados en el fuerte Selandia, el 8 de diciembre de 1982. Este episodio, conocido como los “asesinatos de diciembre”, provocó el repudio internacional y el aislamiento de Surinam.

Aun sin resolverse y ahora está perdido

En 1987, Bouterse convocó a elecciones y entregó el poder a un gobierno civil. Pero, mantuvo el control del ejército y el apoyo de una parte de la población. En 1990, intentó un nuevo golpe de Estado, pero fracasó y se retiró de la vida pública. Sin embargo, en 2010, regresó al poder como presidente, tras ganar las elecciones con su partido, el Partido Nacional Democrático. Fue reelegido en 2015, pero perdió en 2020 ante el candidato opositor, Chan Santokhi.

Bouterse también ha estado involucrado en el narcotráfico, por lo que fue condenado en ausencia a 11 años de prisión. Sucedido en un tribunal de los Países Bajos, la antigua potencia colonial de Surinam, en 1999. Además, es reclamado por la justicia de Argentina. Por su presunta responsabilidad en el asesinato de dos ciudadanos argentinos, durante la dictadura militar de ese país.

Dési Bouterse se esfumó.
A Bouterse se le ordenó esta semana que se presentara en la cárcel.

¿Qué implicaciones tiene su desaparición para la justicia y la democracia?

Impide el esclarecimiento de la verdad y la reparación de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad. Que cometió el dictador, y que son imprescriptibles según el derecho internacional. Bouterse ha negado siempre su responsabilidad en los hechos y ha intentado evadir la justicia, mediante recursos legales, amnistías y presiones políticas.

Tambien, desafía la autoridad y la legitimidad del Estado de derecho y de las instituciones democráticas. Mismas que han condenado a Bouterse tras un largo y complejo proceso judicial, que se inició en 2007. Y que ha enfrentado numerosos obstáculos y amenazas. Bouterse ha desconocido el fallo de la justicia y ha contado con el apoyo de su partido y de sus seguidores. Quienes lo consideran un héroe nacional.

Generando incertidumbre y tensión en la sociedad y en la política de Surinam. Que atraviesa una grave crisis económica, social y sanitaria, agravada por la pandemia de COVID-19. La deuda externa y la corrupción. Bouterse podría intentar una acción desesperada para evitar la cárcel, como un nuevo golpe de Estado. Tambien, podría buscar refugio en otro país, como Cuba o Venezuela.

Dési Bouterse se esfumó.
El dictador fue condenado el 20 de diciembre tras ser declarado culpable de los homicidios, poniendo fin a un histórico proceso judicial de 16 años.

La memoria de Surinam y los derechos humanos

Exige el compromiso y la cooperación de todos los actores y sectores involucrados, para garantizar que se cumpla la sentencia y que se haga justicia. La desaparición de Bouterse es también una oportunidad para la reconciliación y la democracia. Requiere el respeto y el diálogo entre las diferentes visiones y posiciones que conviven en Surinam, un país diverso y multicultural.

La desaparición de Bouterse es, finalmente, una lección para la historia y el futuro. Recuerda la importancia y la urgencia de defender los derechos humanos y de prevenir los crímenes de lesa humanidad. Estos no deben quedar impunes ni olvidados.

Fuente
ElGuardian

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: