La jurista de izquierdista Dina Boluarte, de 60 años, se convierte en la primera mujer presidenta del Perú y promete luchar contra la corrupción
La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, es la primera mujer en ocupar el cargo en los 200 años de independencia del país. La abogada de 60 años juró como nuevo jefe de estado de la nación andina el miércoles. Antes, se habría desempeñado como vicepresidente de Pedro Castillo, hasta que fue rápidamente expulsado del cargo por los legisladores después de intentar cerrar el congreso del país.
En medio de años de inestabilidad y luchas internas que han visto a las ramas ejecutiva y legislativa del gobierno en desacuerdo, Dina Boluarte, agregó: «Necesitamos a los mejores peruanos. Gobernar el Perú no será una tarea fácil. Armaremos un gabinete de todas las sangres para hacer avanzar al país».
La mención de Dina Boluarte de «todas las sangres», es una referencia a una novela del venerado autor peruano José María Arguedas, oriundo de Apurímac. La misma región andina que Boluarte, quien nació en la ciudad de Chalhuanca.
«Como oriunda de Apurímac, no puedo dejar de recordar a José María Arguedas y, en su memoria, me comprometo a luchar para que los nadies, los excluidos y los forasteros tengan acceso a lo que siempre se les ha negado», explicó en su discurso de aceptación. «Juro por Dios, por la patria, por los peruanos que defenderé la democracia hasta el 2026», agregó.
La abogada, Dina Boluarte, que fue abogado en ejercicio durante 18 años, también tiene una maestría en derecho notarial y registral
Boluarte, que habla español y quechua, era miembro de Perú Libre, el partido marxista que Castillo representó en las elecciones hasta que fue expulsada a principios de este año. Fue etiquetada de traidora por el controvertido líder del partido, Vladimir Cerrón, quien no pudo postularse para vicepresidente debido a una condena penal por corrupción.
Antes de aceptar la vicepresidencia, habría trabajado como jefa de la oficina del registro nacional de Perú desde 2007. Se postuló sin éxito para alcalde de Surquillo, un distrito de Lima, en 2018. Antes de convertirse en presidente el miércoles, el abogado de bajo perfil fue ministro de desarrollo e inclusión del país durante 16 meses.
Ella llevó a Twitter, donde denunció su movimiento como «un golpe de Estado que profundiza la crisis política». Con el Congreso moviéndose rápidamente para destituir a Castillo, fue convocada al edificio para prestar juramento como presidenta.
En su discurso de aceptación, pidió «una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional». El congreso de Perú es notoriamente combativo y las luchas políticas internas son la norma. Pero en un desarrollo sorpresivo, uno de los que puso su considerable peso político detrás de Boluarte fue Keiko Fujimori, la mujer a la que venció en la presidencia.
«Esperemos que el presidente nombre un gabinete de base amplia, un gabinete muy bueno y todos debemos hacer todo lo posible para que funcione bien», tuiteó Fujimori.
