Pero la oposición mantiene su desacuerdo con la prognosis socialista de Barbados
El ministro de información de Venezuela afirmó que las recientes conversaciones en Barbados con el líder opositor y presidente de la asamblea nacional, Juan Guaidó fueron un «éxito» a pesar de que ninguna de las partes anunció un acuerdo para celebrar elecciones libres o instigar una verdadera transición a la democracia.
«Esta ronda de conversaciones para el diálogo y la paz en Barbados han concluido», escribió Jorge Rodríguez, quien encabezó la delegación del régimen de Maduro, en Twitter y lo describió como «un intercambio exitoso promovido por el gobierno de Noruega».
Las conversaciones comenzaron el lunes de la pasada semana, después de que Guaidó, aceptara volver a la mesa de negociaciones, Guaidó habría declarado a principios de este mes que «nunca habrá un buen momento para mediar» con el régimen, describiéndolos como «secuestradores, violadores de derechos humanos y una dictadura».
Luego de la conclusión de las conversaciones en Barbados, Nicolás Maduro indicó que estaba «optimista» de que ambas partes podrían encontrar una solución.
“Hoy tuvieron una sesión de cinco horas, y creo que paso a paso, con paciencia estratégica, podemos encontrar un camino hacia la paz», explicó Maduro, «si trabajas con buena voluntad y no hay intervencionismo estadounidense, estoy seguro de que alcanzaremos un acuerdo».
Los representantes de Guaidó aún no han emitido una declaración sobre el resultado de los últimos diálogos en Barbados, pero como resultado de las rondas anteriores de conversaciones en Noruega y Suecia, no llegaron a ningún acuerdo.
Guaidó habría enfatizando que solo aceptarían un acuerdo que involucrara el «fin de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres».
El vicepresidente del partido socialista unido de Venezuela y presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello, conocido como una de las figuras más poderosas del régimen, descartó la idea de que se pudieran celebrar elecciones libres o justas, advirtiendo que la derecha «nunca» podrá hacerse cargo del país.
“Aquí no hay elecciones presidenciales; Aquí el presidente se llama Nicolás Maduro, quien ganó el 20 de mayo de 2018, y solo ha cumplido seis meses de su mandato de cinco años”, señaló Cabello durante una transmisión televisada el pasado miércoles.
Barbados a concluido sin un acuerdo aparente pero los actores aún no le hn dado un cierre
Según han establecido voceros de la mesa de la unidad, MUD, la principal coalición opositora de Venezuela, la «victoria» de la elección de Maduro es ampliamente considerada como un fraude debido a un número bajo de votantes y una manipulación desenfrenada de las boletas.
Aunque el sistema electoral venezolano provee la posibilidad de inhabilitar una elección, fue el caso que en las pasadas elecciones en las que no quiso participar la MUD, por no poseer un candidato claro, los otros postulantes, no quisieron impugnar los comicios, por considerar que habrían sido limpias.
La insistencia de Guaidó en negociar con el régimen desafía a la oposición significativa dentro del movimiento contra Maduro a las negociaciones con el régimen
Por otro lado, la conferencia episcopal venezolana, CEV, exigió posteriormente al saberse el resultado preliminar de Barbados, que en el país suramericano sean adelantadas elecciones presidenciales y que las mismas tengan una veeduría de organismos internacionales entre los que se encuentran las naciones unidas, la comunidad europea y la OEA, quienes han estado en franca disidencia con Maduro.
La iglesia manifestó que para que dichos comicios se realicen de manera transparente, es necesario que sean cambiados los directivos del actual consejo nacional electoral, CNE, y que los venezolanos que viven en el exterior estén habilitados para votar en unas hipotéticas elecciones adelantadas.
Los obispos venezolanos también rechazaron la presencia de la asamblea nacional constituyente y pidieron que cese su actividad legislativa, según expresa el organismo eclesiástico, dicha asamblea está compuesta en su absoluta mayoría por parlamentarios oficialistas, todo lo contrario de la asamblea nacional que encabeza Guaidó.
Según una encuesta realizada en mayo, el 87.6% de los venezolanos está en contra de cualquier forma de diálogo con el régimen, mientras que un poco más del diez por ciento indicó que estaba a favor de las conversaciones.
