Guter Rat: 50 extraños para gastar 27 millones de dólares

Una heredera austriaca invita a ciudadanos al azar a decidir el destino de su fortuna. La empresaria va a permitir que 50 extraños la asesoren sobre cómo gastar 27 millones de dólares. Marlene Engelhorn, de 31 años, cree que el gobierno austriaco debería imponer impuestos sobre la riqueza y la herencia.

¿Quién es la heredera y por qué hace esta propuesta?

La heredera se llama Marlene Engelhorn, tiene 31 años y es una de las descendientes de Friedrich Engelhorn, el fundador de la empresa química alemana BASF, una de las más grandes del mundo. En 2022, Engelhorn heredó más de 27 millones de dólares de su abuela, Traudl Engelhorn-Vechiatto, que era una de las mujeres más ricas de Alemania, según la revista Forbes.

Sin embargo, Engelhorn no quiere quedarse con todo ese dinero, sino que quiere redistribuirlo entre la sociedad. Su propuesta es que 50 personas, elegidas al azar entre 10 mil ciudadanos austriacos, le aconsejen cómo gastar su fortuna de forma ética y responsable. Para ello, ha creado el proyecto Guter Rat (Buen Consejo), que busca involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre el uso de la riqueza.

Engelhorn dice que su motivación es cuestionar el sistema económico y político que permite que existan grandes desigualdades y privilegios entre las personas. Ella considera que es injusto que haya heredado tanto dinero sin haber hecho nada para merecerlo, y que el gobierno austriaco no cobre impuestos sobre las herencias, como sí hacen otros países europeos. Por eso, quiere que su dinero sirva para mejorar la vida de las personas más necesitadas y para apoyar causas sociales y ambientales.

¿Cómo funciona el proyecto Guter Rat?

El proyecto Guter Rat se basa en el principio de la democracia participativa, que busca que las personas tengan voz y voto en los asuntos públicos que les afectan. Engelhorn ha enviado 10.000 invitaciones por correo postal a ciudadanos austriacos mayores de 16 años, seleccionados al azar por una empresa independiente. En las invitaciones, les explica su propuesta y les pide que respondan una encuesta en línea o por teléfono, en la que deben indicar su edad, género, nivel educativo, ingresos y lugar de residencia.

De entre los que respondan la encuesta, se elegirán a 50 personas que representen la diversidad de la población austriaca, y que formarán el consejo de redistribución. Estas personas recibirán una compensación económica por su tiempo y participación, y tendrán cubiertos los gastos de viaje y alojamiento. El consejo se reunirá durante seis fines de semana entre marzo y junio de 2024, en la ciudad de Salzburgo, donde recibirán información y asesoramiento de expertos y organizaciones sobre diferentes temas, como la pobreza, la educación, la salud, el medio ambiente, la migración o la democracia.

El objetivo del consejo es elaborar una propuesta sobre cómo gastar los más de 27 millones de dólares de Engelhorn, teniendo en cuenta los intereses y las necesidades de la sociedad. La propuesta será presentada públicamente en julio de 2024, y Engelhorn se compromete a seguirla y a ejecutarla. El proyecto también será documentado y evaluado por un equipo de investigación de la Universidad de Salzburgo, que analizará el impacto y los aprendizajes de esta experiencia.

¿Qué repercusión e importancia tiene el proyecto Guter Rat?

El proyecto Guter Rat ha generado una gran expectación y curiosidad entre los medios de comunicación, los académicos y el público en general, que lo ven como una iniciativa innovadora y original. Algunos lo aplauden como un ejemplo de generosidad, solidaridad y responsabilidad social, y como una forma de empoderar y educar a la ciudadanía sobre el uso de la riqueza. Otros lo critican como una extravagancia, una utopía o una forma de eludir la responsabilidad individual y colectiva sobre el problema de la desigualdad.

Más allá de las opiniones, el proyecto Guter Rat plantea una serie de cuestiones y desafíos relevantes para el debate público, como la ética y la justicia de la herencia, el papel y la eficacia de los impuestos, la participación y la representación de la ciudadanía, la transparencia y la rendición de cuentas de la filantropía, o el impacto y la sostenibilidad de las acciones sociales y ambientales. El proyecto también abre la posibilidad de que otras personas sigan el ejemplo de Engelhorn y se sumen a esta forma de redistribuir su riqueza, o que se creen otros espacios y mecanismos para que la ciudadanía pueda decidir sobre el destino de los recursos públicos y privados.

En conclusión, el proyecto Guter Rat es una propuesta singular y audaz, que busca que 50 extraños determinen cómo gastar más de 27 millones de dólares. La propuesta es impulsada por una heredera austriaca, que quiere cuestionar y cambiar el sistema que le ha otorgado una fortuna sin merecerla. El proyecto es un experimento de democracia participativa, que pretende involucrar y educar a la ciudadanía sobre el uso de la riqueza. El proyecto es también un reto y una oportunidad para reflexionar y actuar sobre el problema de la desigualdad y sus posibles soluciones.