Trump arremete de nuevo contra Venezuela
El presidente republicano amenaza con más acciones contra Maduro
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante sus comentarios en la cumbre legislativa de la coalición Latina comentó que, su administración está planeando nuevos pasos sobre Venezuela, pero no divulgó los detalles de las acciones que se están considerando, «estamos con Venezuela hasta el final, estamos haciendo mucho, y tenemos mucho planeado», afirmó Trump, «Norteamérica está con el azotado pueblo de Venezuela y Cuba y Nicaragua».
“Recuerdo que hace veinte años era una potencia y la gente vivía feliz, y ahora esa gente no puede conseguir agua ni alimentos básicos. Es increíble lo que provocaron los malos conceptos y la mala gente en Venezuela; el mal liderazgo… o la falta de liderazgo. Pero tenemos muchos planes. Estados Unidos se posiciona en defensa de pueblo que sufre en Venezuela… en Cuba… y en Nicaragua en su digna lucha por la libertad”, anunció Trump en medio de una ovación.
En febrero, Trump amenazó con que, Estados Unidos pudiese imponer nuevas sanciones a los compradores de petróleo venezolano y ha estado imponiendo sanciones contra Venezuela y sus funcionarios en los últimos años en sus intentos hasta ahora infructuosos de obligar a su presidente Nicolás Maduro a renunciar, a saber, Washington ha limitado la capacidad de Caracas para vender crudo, el bienes de exportación crucial del país sudamericano, mientras Venezuela está luchando por superar una crisis económica y una inflación desenfrenada.
El gobierno de Trump, también ha congelado los activos estadounidenses de la petrolera estatal PDVSA, sus filiales de Citgo en suelo norteamericano y ha obligado a Aruba, Curazao y Bonaire a romper relaciones comerciales con la empresa estatal venezolana, además a sancionado a varias empresas transportistas como Cuba Metales, por adquirir petróleo venezolano.
El presidente republicano advirtió que, estaba preparando «medidas paralizantes» e «impactantes» diseñadas para forzar a Nicolás Maduro del poder mientras le colocaba la alfombra roja al retador del líder venezolano, Juan Guaidó quien, llegó a la Casa Blanca recibido por Trump en febrero, el mismo que ha pasado el último año luchando, hasta ahora sin éxito, para derrocar a Maduro.
A mismo tiempo de la desesperada visita de Guaidó, un alto funcionario de la administración de Trump indicó a los periodistas que, esperaran nuevos movimientos contra Maduro en los próximos 30 días, sin especificar qué forma podrían tomar, «probablemente estamos a medio camino de lo que podría ser la presión máxima sobre Maduro», señaló, «sólo nos movemos en una dirección y eso es hacia adelante», este funcionario confirmaba que Trump instruyó a todas las partes del gobierno estadounidense «a utilizar todas las herramientas a su disposición para crear más estrés sobre Maduro y sus secuaces».
Trump, no ha disminuido la presión sobre Maduro, aunque esta afecte a los venezolanos
A medida que la noticia revolucionaba a la oposición venezolana en la Florida y los medios opositores vitoreaban como un éxito, los periodistas fueron abruptamente excluidos del encuentro planeado en el despacho Oval entre Trump y Guaidó por la oficina de prensa de la Casa Blanca, sin explicación inmediata, la noche anterior Trump habría utilizado su discurso sobre el estado de la unión para ofrecer a Guaidó una demostración de apoyo de alto perfil.
Mientras Guaidó miraba desde la galería, Trump lo declaró «el verdadero y legítimo presidente de Venezuela» liderando una «lucha justa por la libertad», «Maduro es un gobernante ilegítimo… pero el control de Maduro sobre la tiranía será aplastado y roto», prometió Trump, aplaudido fuertemente tanto por los legisladores republicanos como por los demócratas.
En una clara señal de cómo Trump ve a Venezuela, la aprecia como un elemento significativo de su campaña presidencial de 2020, por lo que agregó: «El socialismo destruye naciones. Pero recuerda siempre, la libertad unifica el alma».
Los observadores describieron la bendición pública de Trump como un triunfo para Guaidó, quien desafió la prohibición de viajar para salir de Venezuela el mes pasado y está concluyendo una gira mundial que también incluyó reuniones con Boris Johnson, Emmanuel Macron y Justin Trudeau.
Muchos analistas se preguntan qué impacto concreto tendrán las palabras de Trump en la vacilante campaña de Guaidó para forzar a Maduro, y que era crucial que Guaidó, cuya popularidad interna se habría desplomado desde que lanzó su campaña de cambio en enero de 2019, regresaría a casa con resultados concretos como el aumento de la presión estadounidense sobre los aliados clave de Maduro, Cuba, Irán, China y Rusia.
Pero hasta ahora Guaidó regresaba sin nada nuevo, que pudiese convertir en energía potencial la energía cinética y sólo propuso nuevas marchas y convocatorias, lo que ha puesto en terrible peligro la capacidad de la oposición para sostenerse en el futuro y en su lucha contra Maduro.
Guaidó no ha ofrecido ningún indicio de qué, habría, si lo había, apoyo adicional, que sus aliados pudiesen haber ofrecido durante su gira, pero durante un mitin en Miami habría comentado a sus aficionados que, «todas las opciones están sobre la mesa, pero también debajo de ella». Amanecerá y ya se verá.
El ministro de relaciones exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, golpeó los comentarios «delirantes y arrogantes» de Trump, descartándolos como parte de un intento de revivir su moribunda estrategia de cambio de régimen para Venezuela.
