Simpatizantes de Bolsonaro atacan cuartel general de la policía federal en Brasil
Los partidarios del presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, intentaron invadir la sede de la policía federal en la capital, en un estallido de violencia postelectoral el día en que Luiz Inácio Lula da Silva fue certificado como el próximo presidente del país.
Los testigos vieron a partidarios de Bolsonaro, muchos con sus camisetas amarillas de fútbol o envueltos en banderas brasileñas. Enfrentándose a la policía federal y otras fuerzas de seguridad el lunes por la noche en la sede en Brasilia.
La policía federal disparó granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Según informó la agencia de noticias Reuters. Mientras, autobuses y automóviles cercanos fueron incendiados.
Miembros de la policía federal señalan que los «disturbios» cerca de la sede estaban siendo manejados con el apoyo de las fuerzas de seguridad de la capital.
Los simpatizantes del expresidente brasileño quemaron autobuses e intentaron invadir la sede de la Policía Federal
La secretaría de seguridad pública de Brasilia expuso que los disturbios comenzaron después de que la policía llevó a cabo una orden de arresto temporal. Se trata de un el líder indígena y partidario de Bolsonaro José Acácio Serere Xavante, bajo sospecha de participar en protestas antidemocráticas.
Desde que Lula ganó la segunda vuelta electoral el 30 de octubre, Bolsonaro no cedió. Por lo que, algunos de sus partidarios se han reunido frente a los cuarteles militares en todo el país, exigiendo la intervención de las fuerzas armadas.
Los enfrentamientos del lunes tuvieron lugar después de que Lula y su vicepresidente fueron certificados oficialmente como ganadores de la reñida elección.
«La depredación y el intento de invasión del edificio de la Policía Federal en Brasilia es inaceptable». Señaló Flavio Dino, quien será ministro de Justicia y Seguridad Pública en la administración de Lula.
Lula, cuya toma de posesión está programada para el 1 de enero, rompió a llorar en la ceremonia que ratificó su victoria electoral.
Hablando después de recibir el «diploma» oficial que lo declara ganador, el extrabajador metalúrgico de 77 años se sintió abrumado por la emoción. Mientras elogió «la audacia del pueblo brasileño al entregar este documento a alguien que fue atacado tantas veces por no tener un diploma universitario». Si bien Bolsonaro no admite explícitamente la derrota, ya autorizó que el proceso de transición siga adelante.
