El país petróleo disputa la falta de gasolina con la de alimentos
En la sitiada y asediada Venezuela, que, hasta hace poco, fue una de las mayores productoras de petróleo, la gasolina no era un producto que escaseaba, ni mucho menos, se consideraba costoso. El precio del combustible en el país sudamericano es ridículamente bajo, lo que conllevó a que sus vecinos, Colombia, Brasil, Guyana, Aruba, Bonaire y Curazao fueran mercado del combustible que se contrabandeaba desde allí.
Pero desde que se impusieron las sanciones contra la estatal petrolera PDVSA, el país socialista no ha podido importar los ingredientes para fabricarla y mucho menos intercambiarla por petróleo crudo, lo que ha dejado a más de un mercado sin gasolina y no sólo en el territorio venezolano.
Dado que el gobierno distribuye efectivamente gasolina casi gratis, muchos empleados de estaciones de servicio están pidiendo sobornos que van desde productos alimentarios, hasta dólares en efectivo, la mayoría de los que permanecen en las largas colas, desconocen el precio real de la gasolina, y los que tienen las manos vacías simplemente esperan hasta 4 días para repostar sus vehículos.
El gobierno ha subsidiado durante mucho tiempo la gasolina desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1998 como parte integral de su revolución socialista, sin embargo, a pesar de los niveles estratosféricos de hiperinflación, el régimen de Maduro se ha negado a subir los precios, lo que significa que el costo de llenar el tanque de gasolina es equivalente a solo una fracción de una milésima parte de un centavo de dólar.
La gasolina paso de ser dada por sentada a convertirse en objeto de deseo
Para los residentes de Caracas, la situación se plantea como un simple trueque entre un kilo de arroz o una caja de cigarrillos para cancelar la gasolina o simplemente llenar primero, pero para los que residen en las ciudades fronterizas como Maracaibo y San Cristóbal, el lograr conseguir gasolina es una tarea titánica, sino extenuante.
Maduro ha reconocido que PDVSA, tiene un déficit de mil millones de dólares al año debido a la enorme discrepancia entre el precio de la gasolina y los costos de producción y que apenas hace dos meses, se reiniciaron las labores de producción de combustible a dos de las 6 refinerías venezolanas, que se encontraban detenidas por no poder adquirir refacciones debido el bloqueo.
El bajo costo del combustible se ve ayudado por el hecho de que Venezuela se encuentra sobre las mayores reservas de petróleo del mundo, aunque eso no ha evitado la escasez generalizada de gasolina, con la producción de petróleo cayendo a menos de un millón de barriles por día, un mínimo histórico de treinta años, el país actualmente importa alrededor de 300 mil barriles de combustible por día para ayudar a aliviar la escasez de carburante nacional.
Tras la elección de Chávez en 1998, la producción fue de alrededor de 3,2 millones de barriles por día y muchos de los analistas atribuyen el colapso de la producción a la mala gestión de Chávez y Maduro de la empresa que alguna vez fue próspera, lo que condujo a ineficiencias crónicas y una retirada masiva de empleados, cuya experiencia era vital para el éxito de la compañía.
En consecuencia, la escasez de gasolina se ha convertido en un lugar común, con informes de personas haciendo cola durante días para acceder a 30 litros y militares imponiendo racionamiento en las estaciones de servicio en todo el país de manera anárquica y caótica.
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