Trump sanciona a cualquier laboratorio en la carrera por acabar con el Covid-19
Donald Trump, ha añadido cinco laboratorios rusos a sus listas de sanciones, que participaron en los trabajos sobre la vacuna contra el Covid-19, Sputnik V, señala la declaración del departamento de comercio de los Estados Unidos. Bajo la premisa de control, han afirmado que estas instituciones en las que se incluyen las Chinas y otras tantas, están trabajando en armas químicas y biológicas.
La inclusión de los laboratorios, en una sucia jugada por el control de las vacunas, significa que han impuesto restricciones a la exportación, reexportación y transferencia de mercancías de conformidad con las reglamentaciones vigentes a personas y organizaciones que se considere que plantean riesgos para la seguridad nacional de los Estados Unidos y los intereses de política exterior.
Además del instituto de investigación científica ruso, Trump, sancionó a cualquier laboratorio mundial, sea de China, Francia, Italia, Alemania o India, aludiendo las mismas acusaciones sin fundamento, que en este momento se encuentran en cualquier fase de desarrollo de vacunas para el control de la pandemia.
El ministerio de salud de Rusia afirmó que el Sputnik V había sido sometido a todos los controles necesarios y que se había demostrado que era capaz del control de la creación de inmunidad contra el virus.
El martes, el centro de investigación Gamaleya recibió permiso para llevar a cabo ensayos clínicos posteriores al registro de la vacuna contra el coronavirus, con el apoyo de almenos 5 países a nivel planetario, razón por la cual, Trump, ha perdido el control.
A pesar de Trump, Rusia mantiene el control sobre la vacuna
Los chinos se enteraron que Trump acababa de añadir a 24 empresas chinas a su lista de sanciones por su papel en el Mar de China Meridional antes de acostarse el miércoles por la noche y se despertaron el jueves para descubrir que, en la lucha por el control de recursos, acababan de abofetear nuevas sanciones al instituto ruso de investigación del ministerio de defensa, que trabajó en la vacuna Sputnik V.
Observadores expresaron que se están entumeciendo y cansando de las medidas de intimidación de Trump a través de sanciones que, según estadísticas, para agosto han afectado al menos a 30 países de todo el mundo que no se alinean a la sumisión exigida por los estadounidenses.
El ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, y el director del centro nacional de investigación de epidemiología y microbiología Gamaleya, Alexánder Guíntsburg, desmintieron las críticas “infundadas” de Washington y afirmaron que sólo se trata de una lucha desleal por el control del medicamento salvador.
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