Colombia y Panamá: Un Desafío Humanitario Ignorado
Colombia y Panamá no protegen a los migrantes que cruzan la peligrosa ruta migratoria afirma informe de Human Rights Watch

Entre la Esperanza, el Abandono, Colombia y Panamá
El Tapón del Darién, esa extensión de selva que separa Colombia de Panamá, se ha convertido en una ruta migratoria marcada por el peligro y la desesperación. Human Rights Watch ha denunciado la falta de protección a los migrantes y solicitantes de asilo que atraviesan esta región, donde las autoridades de ambos países han fallado en garantizar la seguridad y en investigar los abusos cometidos, incluyendo la violencia sexual.

Un Camino Lleno de Riesgos
La selva del Darién es un laberinto natural de montañas escarpadas, ríos caudalosos y una biodiversidad que, aunque impresionante, representa un riesgo constante para quienes se aventuran a cruzarla. A estos peligros se suman las amenazas de grupos criminales que operan en la zona, perpetrando robos, extorsiones y actos de violencia.

El Derecho a la Seguridad
Más de medio millón de personas cruzaron el Darién en el último año, buscando escapar de la violencia y la crisis socioeconómica en sus países de origen. La mayoría de ellos con la esperanza de llegar al norte del continente. Sin embargo, su viaje se ve empañado por la indiferencia y la falta de medidas de protección por parte de los gobiernos responsables.

Una Llamada a la Acción
El informe de Human Rights Watch no solo es un llamado a Colombia y Panamá. Para que cumplan con sus obligaciones internacionales. Y un recordatorio de que detrás de las estadísticas hay historias humanas, sueños y luchas por un futuro mejor. La comunidad internacional debe prestar atención y actuar para asegurar que los derechos de los migrantes sean respetados en el Tapón del Darién.