Se ha ido el semidiós llamado Diego Armando

Argentina y el mundo entero lloran la pérdida de un astro que iluminó las canchas y los sueños
El deporte más bonito del mundo, hoy cierra sus ojos en señal de duelo, a sucedido un minuto de silencio en todas las canchas de fútbol del planeta. Diego Armando Maradona a dejado de existir y las reacciones a su fallecimiento se han convertido en fenómeno mundial. Así como lo fue en vida y durante su carrera desde Villa Fiorito, hasta el firmamento.
El 2020, no da tregua y esta vez se ha llevado a la leyenda del fútbol argentino Diego Armando Maradona. El Pibe de Oro, ha muerto a los 60 años. Maradona, que llevó a su país a la gloria de la Copa del Mundo en 1986. Es amado, venerado y considerado uno de los mejores futbolistas de la historia.
Diego Armando falleció al sufrir una parada cardiorrespiratoria, pocas semanas después de someterse a una cirugía cerebral. Los aficionados al fútbol de todo el mundo han acudido a Twitter para rendir homenaje a su talento. El Peluso, nació en Villa Fiorito, una ciudad a 20 millas de Buenos Aires, en 1960.
Con una ilustre carrera en el Napoli italiano, el Barcelona de España y el Boca Junior argentino entre otros, Diego Armando cautivó a los aficionados de todo el planeta durante un período de dos décadas. Aunque su reputación se vio empañada por sus adicciones, permaneció idolatrado en Argentina y el mundo como el «Pibe de Oro».

Diego Armando Maradona fue el genio imperfecto y mucho más que el más grande de la historia
El quinto de ocho hijos, tuvo su primer balón de fútbol cuando tenía sólo tres años y nunca miró hacia atrás. Su control de balón y talento natural brillaron cuando era niño e hizo su debut en la liga con Argentinos Juniors a los 16 años. Fue principal en muchos equipos y llevó a sus estos al estrellato siempre.

Su estatura, de sólo cinco pies y cinco pulgadas de alto, significó que tenía un centro de gravedad bajo, lo que le permitió mantener su equilibrio mientras regateaba a los defensores.
En la historia de la Copa del Mundo, será recordado por correr la longitud del campo y debatir el balón más allá de numerosos defensores de Inglaterra antes de ponerlo en la red.
La mayoría de los aficionados al fútbol lo recuerdan mejor por sus actuaciones en una camiseta de Argentina en las Copas del Mundo de 1982, 1986 o 1990.
El número 10 que llevó con orgullo, se convirtió en sinónimo de él, como también lo hizo con Pelé, el gran brasileño con el que Maradona fue emparejado regularmente como el más hábil de todos los tiempos.