Retornan las vacas locas, esta vez en Brasil

Se confirman casos de enfermedad de las vacas locas y se suspende la exportación de carne a China
China suspendió la importación de carne de res brasileña, después de confirmar dos casos de la enfermedad «atípica» de las vacas locas en dos plantas de carne domésticas separadas.
La suspensión de la exportación de carne de res comienza de inmediato, señaló el ministerio de agricultura en un comunicado, tan pronto como se detectó el contagio de las vacas. También agregó que Beijing decidirá cuándo comenzar a importar nuevamente.
La suspensión temporal se tomó en virtud de un protocolo bilateral existente entre los dos países. Aunque el ministerio subrayó que «no hay riesgo para la salud humana o animal», aún hay que preguntarles a las vacas.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne de res, siendo China su mayor cliente. Más de la mitad de las exportaciones de carne de res de Brasil van a China y a Hong Kong.

Brasil, busca la calma, mientras lidia con la enfermedad de las vacas locas
Los dos casos de la enfermedad de las vacas locas, fueron «atípicos». Debido a que la enfermedad apareció «espontánea y esporádicamente, sin relación con la ingestión de alimentos contaminados», señaló el ministerio.
Los dos casos de encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de las vacas locas, se identificaron durante inspecciones sanitarias. Se señalaron en los estados de Minas Gerais y Mato Grosso en bovinos envejecidos.
«Brasil nunca ha registrado un caso clásico de vacas locas», señaló el ministerio, que notificó oficialmente a la organización mundial de sanidad animal.
En junio de 2019, Brasil también suspendió temporalmente sus exportaciones de vacas a China. Poco después de que se detectara un caso atípico de la enfermedad de las vacas locas en Mato Grosso en una vaca de 17 años.
La enfermedad de las vacas locas apareció por primera vez en el Reino Unido en la década de 1980 y se extendió a muchos países de Europa y de todo el mundo. Lo que causó alarma a los consumidores y desencadenando una grave crisis en la industria de la carne de vacuno.
La enfermedad se propagó ampliamente por los agricultores que alimentan al ganado con la harina de carne y huesos de animales muertos que poco después se detectaron infectados.