Record de 36 meses seguidos de hiperinflación

Actualmente el único país en el mundo que sufre los estragos

El país petrolero ha mantenido un récord de hiperinflación durante los últimos 36 meses, aunque no lo leerás en los medios, pues se desestima y se le nombra de largo, de hecho, la palabra hiperinflación se usa descuidadamente y se mal con frecuencia, con afirmaciones de que varios países sufren de hiperinflación.

La degradación del lenguaje en la prensa popular ha llegado a tal extremo que la palabra hiperinflación casi ha perdido su significado, por lo que entonces, la convención adoptada en la literatura científica de clasificar una inflación como hiperinflación se refiere a la tasa de inflación mensual cuando esta supera el 50%.

Los datos con alta frecuencia usados para medir la inflación en países donde es elevada, se han podido refinar con técnicas de medición mejoradas, ahora definir una hiperinflación como una inflación en la que la tasa de inflación supera el 50% por mes durante al menos treinta días consecutivos.

Hoy, la tasa de inflación anual es del 10,398% anual, el precio más importante en una economía es el tipo de cambio entre la moneda local, en este caso, el bolívar, y la moneda de reserva mundial, el dólar estadounidense, mientras haya un mercado negro activo para la moneda y los datos del mercado negro están disponibles, los cambios en la tasa de cambio del mercado negro se pueden transformar de manera confiable en mediciones precisas de las tasas de inflación en todo el país.

La evidencia del episodio alemán de hiperinflación de 1920–23, confirma la precisión durante las hiperinflaciones, en este caso fue el tipo de cambio del marco alemán a dólar estadounidense contra el índice de precios mayoristas alemán y el índice de precios al consumidor, IPC.

Aunque los números de FMI no cuadren, la hiperinflación es devastadora en Venezuela

Las correlaciones entre el tipo de cambio de Alemania y los dos índices de precios estuvieron muy cerca de la unidad durante todo el período, y las correlaciones se movieron a la unidad a medida que aumentó la tasa de inflación.

La intuición representa el estándar de oro para medir la inflación durante los episodios de hiperinflación es clara y prácticamente todos los bienes y servicios tienen un precio en una moneda extranjera estable o en una moneda local y en Venezuela, los precios del bolívar se determinan al referirse a los precios en dólares de los bienes y luego convertirlos a los precios locales del bolívar después de observar el tipo de cambio del mercado negro.

Cuando el nivel de precios aumenta de forma rápida y errática día a día, hora por hora o incluso minuto a minuto, las cotizaciones de los tipos de cambio son la única fuente de información sobre la rapidez con la que realmente se está produciendo la inflación, es por eso que mantiene la hiperinflación, si se usan datos de alta frecuencia para calcular la tasa de inflación de Venezuela.

El episodio de hiperinflación de Venezuela, es grave, dependiendo de las métricas utilizadas para medir tal gravedad y si se observa la tasa de inflación en sí, la hiperinflación de Venezuela no logra llegar al Top Ten, de los cincuenta y ocho episodios de hiperinflación del mundo, Venezuela se ubica como la decimocuarta hiperinflación más severa.

Lo no es un aliciente, ya en el pico de la inflación de Venezuela, que ocurrió en enero de 2019, los precios tardaron 14,8 días en duplicarse, lo que coloca la tasa en el extremo superior del rango medio de severidad de hiperinflación.

Si se mide la gravedad por la duración de una hiperinflación, la hiperinflación de Venezuela, que comenzó en noviembre de 2016 y aún no ha finalizado, es grave y se ha mantenido treinta y seis meses y contando, solo ha habido dos hiperinflaciones que han durado más que las de Venezuela.

Esto en cuanto a la definición y medición precisa de la hiperinflación de Venezuela, no puede pronosticar de manera confiable qué alturas alcanzará una hiperinflación, o cuándo se alcanzarán esas alturas, pero sorprendentemente, esa imposibilidad no ha impedido que el fondo monetario internacional, que arroje la ciencia económica a los vientos.

Sí, el FMI ha estado informando regularmente cuáles son, de hecho, pronósticos de inflación absurdos para Venezuela. De hecho, la locura pronosticadora del FMI debería ser evidente a simple vista, pues las previsiones para la inflación de fin de año de 2019 han oscilado entre un 200 mil por ciento y un enorme 10 millones por ciento.