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La intimidación a periodistas en México

Tan sólo la pasada semana fueron asesinado 3 periodistas a mansalva

Los periodistas en México han afirmado que el nuevo gobierno no los protege después de que tres reporteros fueron asesinados en menos de una semana y a medida que el país lidio con una tasa de asesinatos récord, funcionarios mexicanos indicaron que las investigaciones señalan fallos en los procedimientos para protegerlos.

Jorge Ruiz Vázquez, reportero del periódico Gráfico de Xalapa, fue la última víctima, asesinada a tiros el viernes por la noche en Actopan, en el estado de Veracruz, aunque se suponía que había recibido protección de las fuerzas de seguridad del estado, pero esta desapareció la noche del asesinato.

El año pasado Ruiz acusó al alcalde de corrupción y su casa fue atacada, estaba programado para testificar ante las autoridades estatales este mes sobre las amenazas que el alcalde supuestamente había hecho contra él.

México ha sido un lugar mortal para los periodistas en los últimos 13 años debido a la represión de los carteles de la droga y el crimen organizado, aunque las medidas tomadas para tratar de proteger a la prensa han incluido el nombramiento de un fiscal especial para perseguir crímenes contra periodistas.

Pero la voluntad política de proteger a los periodistas parece obstinadamente ausente, especialmente en estados como Veracruz, una franja larga y sudorosa a lo largo de la costa del Golfo, donde los políticos a menudo actúan en connivencia con los narcotraficantes.

“Hay una tasa de impunidad del 99% y no hay voluntad política para aclarar estos crímenes, sólo hay retórica sobre el tema desde el gobierno estatal”, indicó Miguel Ángel Díaz, editor de Plumas Libres, un medio de comunicación de Veracruz.

Las organizaciones de libertad de prensa denuncian contra el crimen organizado, aunque muchas de las amenazas contra periodistas provienen de funcionarios públicos incómodos con el escrutinio y acostumbrados a operar sin supervisión.

Carlos Bravo Regidor, profesor de periodismo en la Ciudad de México, explicó: “La mayor parte de esta agresión, la mayoría de estos asesinatos provienen de una zona gris turbia donde no está claro dónde termina el crimen organizado y dónde comienza la autoridad pública. Es la realidad cotidiana en muchas partes de México”.

Periodistas Asesinados.

La espiral de violencia subraya los desafíos que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado desde que asumió el cargo en diciembre con un voto para reducir la violencia en el país devastado por los carteles de las drogas.

El asesinato a periodistas no es nuevo en México, pero está aumentando

La comisión nacional de derechos humanos ha reportado la muerte de 152 periodistas desde 2000, y la miseria se ha profundizado en 2019 a pesar del cambio de gobierno, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, prometió calmar y detener los asesinatos de periodistas, pero su relación con los medios se ha vuelto irritable desde que asumió el cargo.

Calificó las publicaciones críticas de su administración como «conservadores» y «fifís», lenguaje ahora copiado por políticos en las provincias donde los periodistas locales generalmente ganan salarios miserables, trabajan sin beneficios y a la luz de la luna para llegar a fin de mes.

Los partidarios de López Obrador a menudo usan las redes sociales para asediar a los periodistas que hacen preguntas difíciles en sus conferencias de prensa matutinas diarias, y el presidente recientemente reprendió al semanario El Proceso, por no ponerse de su lado.

Javier Garza, ex director del periódico El Siglo de Torreón, expresó: “Este gobierno no ha prestado mucha atención a este problema, por lo que continúa creciendo. Están dando un presupuesto mayor al béisbol que el mecanismo para proteger a los periodistas, lo que sugiere una indicación de su interés».

La tasa de asesinatos en México alcanzó un récord en los primeros seis meses de 2019, nueve periodistas han sido asesinados por realizar tareas periodísticas este año, según organizaciones de libertad de prensa.

Un reportero en el estado de Guerrero que también se desempeñó como funcionario municipal fue asesinado a tiros el viernes y a principios de la semana pasada, un reportero que cubría a la policía en el mismo estado fue encontrado muerto en el maletero de un vehículo, con señales de que le habían disparado y torturado.

El miércoles pasado, El Monitor de Parral suspendió su edición impresa después de que sus oficinas fueron incendiadas y recientemente, los asaltantes saquearon la casa de Lydia Cacho en el área de Cancún, una periodista que investiga el tráfico de personas, los círculos sexuales de niños y los hombres poderosos detrás de ellos, robaron documentos relacionados con su investigación y envenenaron a sus dos perros.

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